Más Que Amigos© [Kacchako]

Capítulo 1

El cielo empezaba aclarar con el sol naciente, la mañana daba inicio a un nuevo día, en una ventana de los dormitorios se podía ver a una joven envuelta en sus mantas disfrutando de un tranquilo sueño. Después de desvelarse terminando la tarea que le habían asignado. Pero aquel momento de paz fue interrumpido por un golpe en la puerta seguido de otro.

-Hay no…cinco minutos más.

-¡Ochako!

Al escuchar el grito la mencionada salto de la cama para rodar y caer al suelo provocando un ruido propenso, un quejido salió de sus labios y agradeció que las mantas amortiguaran el aterrizaje.

-¿Qué pasa Mina? – dijo con voz alta para que su amiga la escuchara.

-Chica es la segunda vez que te llamo – se escuchaba de detrás de la puerta – Date prisa, la hora del desayuno esta por acabar.

-¿¡Que!? – grito exalta y parándose de inmediato y abrir la puerta dejándole ver a la chica de piel rosa frente suyo - ¿Qué están dando hoy? – decía atropelladamente.

-Arroz pero hay unos sabrosos camarones bañados en salsa que…

-¡Genial, voy!, y gracias Mina.

-De acuerdo pero no tardes mucho.

La chica de cuernos le sonrió a su amiga y se retiró para que la castaña pudiera vestirse. Ya que no podría ir a clases en pijama. 

Uraraka cerró la puerta tan pronto su amiga se fue y empezó a alistarse, se aseguró de guardar la tarea en su bolso antes que pudiera olvidarlo, ya que no tendría tiempo para cambiarse después de desayunar opto por ponerse el uniforme.

Salió tan rápido como sus piernas le proporcionaron para el comedor, esquivando a algunos otros alumnos, llego a su destino y fue directo a la señora que daba la comida, no antes de tomar su propia bandeja. Las mesas estaban ocupadas por aun estudiantes en lo que se hacia la hora de entrar a clases. Pero no vio a ninguno de sus amigos.

Se acercó a la señora quien la recibió con una sonrisa.

-Buenos días, ¿qué vas a querer muchacha?

-Un bollo de arroz con los camarones en salsa, por favor.

-Oh, lo siento no tenemos más los mariscos – eso decepciono un poco a la chica- pero te puedo dar una barra de cereal con el arroz.

-Claro, no hay problema – pero en serio quería esos camarones. Pero no le diría que no cuando el desayuno es gratis.

Miro como su bandeja se llenaba con lo que había pedido y un vaso con leche para acompañar todo. Una vez lista giro a ver una mesa en la que pudiera sentarse, había una vacía aunque le desagradaba estar sola. No conocía a ningún otro estudiante, seguro y eran de las otras clases y los de primer año.

Estaba por sentarse cuando casi al final pudo localizar aquel rubio malhumorado. 

También estaba solo, a lo mejor el también se había levantado tarde, pero la castaña tuvo que retener un chillido al ver como aquel chico explosivo comía de los mismos camarones que ella deseaba. Y sin pensarlo dos veces sus pies ya se habían adelantado a su mente y se encontraba parada a lado de él. Este al percatarse de la presencia de la chica la miro de reojo sin despegar su ceño fruncido.

-¿Qué mierda me miras? – su voz a amenazante saco de sus pensamientos de Ochako.

-Tú, te llevaste mis camarones – miro al chico levemente enojada.

-Va – dijo sin mirarla – por lo menos yo llegue lo suficientemente temprano para agarrar un desayuno digno.

Las mejillas regordetas de la aspirante a heroína se inflaron por el comentario de su compañero. Pero ese enojo se retiró al recordar lo que había hecho el día anterior por ella.