Más Que Amigos© [Kacchako]

Prólogo

Hoy no era como cualquier día, los cerezos bailaban con el aire del romance, parejas jóvenes y mayores salían a convivir juntas. Otras se declaraban a aquella persona que amaban. Y en la A.U no era la excepción, algunos de los estudiantes aspirantes a héroes participarían en el día de San Valentín.

Una joven de cabellera castaña cruzaba por los pasillos de la academia a la que asistía, se encontraba emocionada y a la vez nerviosa, se había armado de valor para confesarse. Sus amigas le habían apoyado mucho y ella había tomado la decisión, en ese momento se encontraba buscando aquel chico de cabello verde y mejillas pecosas.

En sus manos llevaba una caja decorada en la que llevaba el chocolate que había comprado, no se arriesgaría a preparar uno ella misma y echarlo a perder junto a la cocina misma, por esa razón había sacado algo de su chanchito para comprar no el mejor pero uno aceptable y rico.

Se detuvo al escuchar a la vuelta la voz que buscaba, a paso tranquilo aunque le temblaban las piernas por los nervios, estaba por gritar su nombre cuando lo vio. 

Izuku Mirodilla extendía una caja de bombones a un chico de cabello alvino y la otra mitad pelirrojo, quien acepto el regalo con una pequeña sonrisa, Uraraka no alcazaba a escuchar lo que decían pero podía ver claramente el nerviosismo y la cara rosada del peli-verde. Se le estaba confesando. Cuando ambos chicos se abrazaron lo que vino después para la joven la hizo retroceder.

Sus pies empezaron  a moverse con más rapidez, alejándose lo más que podía, podía sentir como sus ojos empezaban a arder y humedecerse por las lágrimas que ella no quería dejar salir. Su pecho se oprimía como si alguien estuviera estrujando su corazón. Salió a la parte de atrás del edificio, yendo a los bancos que algunos usaban para comer al aire libre, pasó por su lado y fue a sentarse en una banca que estaba bajo a la poca sombra de un árbol.

-Fui una tonta…- se decía dejando la caja en su regazo mientras pasaba sus manos por su cara en un intento de limpiar las lágrimas que salían saliendo –…no tuve que ilusionarme.

Se sentía patética al creer que su mejor amigo podría fijarse en ella como más que amigos.

Gimoteos de dolor y más lágrimas no dejaban de salir. 

Una sombra irrumpió en su campo de visión del suelo y al levantar la mirada quiso que el suelo se la tragace.

-Ba-Bakugo-kun – soltó desviando la mirada y usando sus manos para lograr que no la viera mientras que con la otra se limpiaba las lágrimas -¿Q-Que haces qui?

Sabía que el rubio no era la persona más animada o de decir muchas palabras pero después del torneo del festival de deportivo al menos el chico le dirigía de vez en cuando la mirada y una que otra palabra mínima.

-Yo debería preguntar esa mierda a ti – contesto como siempre pero su característico seño fruncido se profundizo más al ver que la chica no se dignaba a verlo y no le decía nada –¡Oi! – la tomo de la muñeca apartándosela de la cara y una leve franja de sorpresa se le relej al ver a la chica.

-No veas… – no quería que viera lo débil que era, liberándose de su agarre termino de limpiarse y girar su atención a otro lado.

Katsuki no opuso resistencia, no era que le importara que le hubiera ocurrido a la cara redonda, soltando un suspiro de fastidio se sentó en la banca sin decir nada y Uraraka giro lentamente a verlo. El hecho que se quedase le tomo por sorpresa. 

-Bakugo-kun…

-¡Quita esa cara estúpida de tu rostro! – le reclamo bruscamente, haciendo sobresaltar a la castaña. Este la miro por el rabillo del ojo y prosiguió pero un poco más pasivo –No te sienta.