Las buenas personas son como velas, se queman para prender a otras
Tengo un nuevo nudo en la boca del estómago que me dificulta la respiración. No puedo continuar. No quiero saber.
-Tal vez no deberíamos-digo-. Él dijo… él dijo que no podíamos entrar.
Taehyung alarga la mano como si pensara tocarme; luego se acuerda de dónde estamos y se fuerza a bajar los brazos a los
costados.-No te preocupes. Tengo amigos aquí.
-Probablemente ni siquiera sea ella-mi voz se alza un poco y me preocupa que me dé un ataque de nervios-. Tal vez todo haya sido un gran error. Para empezar, no deberíamos haber venido. Quiero irme a casa.
Sé que parezco una niño pequeño con una rabieta, pero no puedo remediarlo. Pasar por esas puertas me resulta absolutamente imposible.
-Vamos, Kook. Tienes que confiar en mí-dice, rozándome el antebrazo con un dedo en una caricia que solo dura un segundo. -¿Vale? Confía en mí.
-Lo hago: confío en ti. Es solo…-el aire, el hedor, la oscuridad y la sensación de podredumbre a mí alrededor me empujan a salir corriendo-. Si no está aquí… Bueno, eso sería malo. Pero si está… creo, creo que podría ser incluso peor.
Taehyung me mira atentamente durante un instante.
-Tienes que saberlo, Kook -dice por fin, firmemente, y lleva razón.
Asiento con la cabeza. Me lanza una brevísima sonrisa; luego alarga el brazo y abre de un empujón las puertas del
pabellón 6.Entramos en un vestíbulo que tiene exactamente el aspecto
con el que he imaginado siempre las celdas de las Criptas. Las
paredes y el suelo son de cemento y, cualquiera que fuera el color con que se pintaron inicialmente, se ha ido desgastando hasta convertirse en un gris lúgubre como de mojo. En el techo alto solo hay una bombilla, que apenas consigue lanzar luz suficiente para iluminar el reducido espacio.Hay un taburete en la esquina,
ocupado por un guardia. Este es de tamaño normal, casi flaco, con marcas de granos en la cara y un pelo que me recuerdo a los espaguetis demasiado cocidos. En cuanto pasamos por la puerta, el guardia realiza un pequeño movimiento reflejo para ajustarse el arma, acercándola más a su cuerpo y girando el cañón ligeramente hacia nosotros.Junto a mí, Taehyung se tensa. Me pongo alerta.
-No pueden estar aquí-dice el guardia-. Zona restringida.
Por primera vez desde que hemos entrado en las Criptas,
Taehyung parece incómodo. Juguetea nerviosamente con su
identificación.-Pensaba… pensaba que Hoseok estaría aquí.
El guardia se pone de pie. Asombrosamente, no es mucho más alto que yo, y desde luego es más bajo que Tae, pero de
todos los guardias que he visto hoy, es el que más miedo me da. Hay algo extraño en sus ojos, una dureza y una inexpresividad que me recuerdan a una serpiente. Nunca me habían apuntado con un arma, y mirar el largo túnel del cañón me marea como si fuera a desmayarme.
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DELIRIUM | TAEKOOK
Historical Fiction"¿Estás seguro de que ser como todo el mundo te va hacer feliz?" "No conozco otro modo" Jungkook solo hace lo que le dicen, nunca a desobedecido y a sido rebelde. Sabe que si mete la pata en donde no debe cosas malas pasaran. Aún así, con cada adv...