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Ciertas cosas en la vida
simplemente tienen que
ser experimentadas y no explicadas.
El amor es una de ella.

— Kim TaeHyung

Mentir para muchos es normal, tan normal que la misma persona que inventó fantasías se las cree

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Mentir para muchos es normal, tan normal que la misma persona que inventó fantasías se las cree. Mentir es tan común que creo que deberían considerarlo como una práctica.

Yo miento, la personas mienten, todo el mundo. Mentimos por muchos motivos. Decir mentiras puede ser útil para protegernos en situaciones de riesgo, puede ser perjudicial si se hace para ocultar un problema no resuelto. Convertimos la mentira en un juego y luego nos enfadamos cuando nos mienten.

Nunca había comprendido cómo Jihyo podía mentir tan a menudo y con tanta facilidad. Pero, como sucede con todo, mentir se hace más fácil cuanto más se practica.

Era obvio cuando inventaba cosas para salvarme de mis líos y con el paso del tiempo me había convertido en un experto.

Diseñe una imagen distorsiona de un chico bajo, con 17 años, con nombre Jeon Jungkook. Un chico del montón, estudia, es responsable con sus deberes y con los niños. Personalidad sería, pacífico y comprensivo. Un buen hijo.
No me gusta mentir, no me gusta mentirme. La máscara de porcelana que me llevo años en construir se está cayendo poco a poco, pedazo a pedazo. Y el pegamento que usaba para unir cada trozito de piedra vieja y barata, ya no hace efecto Ya no soporto mi propio peso y no encuentro un lugar del dónde sostenerme.

Inventé que existía Jung Hoseok. Todo un show montado, años de ensayo. El telón sobre nuestras cabezas bajaba ante cualquier error de los personajes. Ahora no parece querer ceder.

La vida me esta castigando.

Mi celular suena con exigencia, demandando ser tomado.
Con las manos temblorosas, ahí mensajes y llamadas no contestadas de Jihyo y de un número desconocido, no me importa.

Todo mi ser tiembla como una hoja. La sangre late en la cabeza. Todo yo luce pálido, más pálido de lo normal.

Tengo tanto miedo, de mi, de él, de lo que pueda suceder.

Horas antes. . .

Después del trabajo, me dirijo hacia casa para cambiar mi ropa toda sucia de polvo y manchas de productos.

Habíamos quedado con Taehyung en encontrarnos en un lugar tranquilo y un poco alejado de la personas y que mejor lugar que los suelos salados. Teníamos que coincidir nuestros horarios, para mí asombro Taehyung continuaba sus estudios en la universidad y consecuentemente trabajando en los laboratorios. Desde el fin de mis estudios, prácticamente me dedique en hacer nada. —aparte de colaborar en casa—.
Nos habíamos encontrado por casualidad en un parque, JeongIn exigía salir y no se lo podía negar. Él apareció así de repente asustandome y mientras el elogiaba nuestro casual encuentro, yo buscada la forma de salir de ahí sin quedar mal.

DELIRIUM | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora