Corazones Solitarios [Luke Hemmings]

Capítulo 6

LUKE'S POV

Haley se movió para ver a la persona parada en el umbral de la puerta. Era el hombre que quería comprar la empresa. Últimamente había pasado mucho tiempo por aquí, aun cuando no había necesidad alguna de que permaneciera rondando por la empresa.

Me puse de pie rápidamente y, con cuidado, ayudé a Haley a ponerse de pie.

-Hace muy poco me enteré de que habías contratado a un chico sin experiencia como tu asistente, y no comprendí el por qué hiciste eso -dijo asintiendo hacia mí-. No entendía por qué una persona como tú trabaja para esta empresa.

Sabía a qué se refería con "una persona como yo". Esto hizo que yo apretara los puños con enojo. Estaba a punto de responderle, pero Haley me detuvo con una mano en mi pecho.

-Él trabaja aquí porque es de gran ayuda cuando se trata de resolver problemas de la empresa -dijo dando un paso al frente y cruzando los brazos-. Y cuando hay que deshacerse de personas como tú.

-Claro, el buen trabajo que debe hacer para ti en la cama, ¿cierto?

-¡No le hables así, idiota! -me interpuse entre ambos furioso. No solamente era el cómo le habla a ella lo que me molestaba, sino también el que insinúe que tenemos una relación y que, solo por eso, yo conseguí este empleo.

-Tranquilo, no le haré nada a tu noviecita.

-La única razón por la que yo trabajo aquí es porque necesito el dinero. Y nuestra relación es meramente profesional, ¿entendido? ¿O necesitas que te explique con peras y manzanas para que te entre en esa estúpida cosa inútil a la que tú llamas cabeza? -dije tomándolo de la camisa y tirando de él a la salida.

-Bien, me iré -dijo soltándose de mi agarre y aminando el resto de tramo que quedaba hacia la puerta, pero se detuvo-. Por cierto, Haley, linda manera de conseguir la empresa. Mira que ni yo habría hecho lo que tú hiciste.

Ese comentario me dejó muy confundido. Miré a Haley en busca de una explicación.

-¿De qué habla? -pregunté.

-¿No te lo ha dicho? -el hombre, cuyo nombre no sabía y no me importaba, sonrió cínicamente-. Por su culpa, ahora su abuela está tres metros bajo tierra.

Miré como el rostro de ella se contorsionaba poco a poco. Primero por la tristeza y después por la ira.

-¡Quiero que te largues ahora mismo! -gritó ella, con la voz levemente quebrada- ¡Ahora!

-Adiós, chicos -dijo volviendo a sonreír y se fue soltando una carcajada.

Me quedé congelado en mi lugar, estupefacto. Recordaba que ella había dicho que su abuela murió de un infarto. Entonces, ¿por qué dijo que fue culpa de Haley?

Ella miraba sus pies como si fueran lo más interesante del mundo. Lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas, que después fueron acompañadas por un sollozo. Se dejó caer en el suelo y se colocó en posición fetal, colocando su cabeza entre sus rodillas.

No sabía qué hacer, jamás había que tenido que consolar a ninguna persona, ya que no me importaba su sufrimiento. Pero con ella era diferente, no tenía idea de por qué, pero lo era.

Me senté junto a ella y comencé a dar leves palmadas en su cabeza.

-No soy un perro, Luke -me sorprendí al escucharla hablar. Su voz sonaba terrible.

Aparté la mano y la puse sobre mi regazo.

-No te preocupes -se levantó y limpió las lágrimas de sus ojos-, no tienes que consolarme.