Corazones Solitarios [Luke Hemmings]

Capítulo 21

Luke's POV

—¡Adiós, chicos, diviértanse! —dijo Haley antes de marcharse cerrando la puerta de entrada detrás de sí.

—Genial, ¡que comience la diversión! —exclamó Michael alzando las manos con una gran sonrisa maléfica en el rostro.

—Tranquilo, Michael —le dijo Ashton poniendo una mano sobre su hombro.

—Bien, ¿qué planean para esta noche? —preguntó Smith sentándose en un sillón con las cejas alzadas.

Era extraño que esta vez él fuera el amargado de la noche, cuando a mí no me parecía tan mala la idea de pasar el rato sin las chicas. Pero jamás lo admitiría frente a ellos o creerían que podrían obligarme a salir con ellos todos los días a hacer cosas estúpidas.

—Ya que Haley nos dejó con la libertad de comprar lo que quisiéramos... —comenzó Michael frotando sus manos maliciosamente, antes de ser interrumpido por mí.

—No compraremos nada fuera de lo necesario, a menos que tú se lo pagues a Haley.

—¡Oh, vamos, Lukey...!

—¡No me llames Lukey!

—No seas un aguafiestas, suficiente tenemos con Jake —dijo recibiendo un gruñido por parte de Smith.

—Hagan lo que se les venga en gana, solo no me metan en problemas... —me crucé de brazos y giré a ver a otro lado.

—¡Bien! Tomare eso como un 'sí' —se giró sonriente y caminó hacia la cocina.

Subí las escaleras hacia mi habitación. Me dejé caer en la cama suspirando de exasperación.

—¡Luuuuuuuuke! —gritó una voz desde abajo, que reconocí como la de Ashton.

Escuché unos pasos subiendo las escaleras y acercarse cada vez más. Entonces un par de golpes en la puerta se escucharon y ésta se abrió abruptamente dejándole el paso libre a Ashton para que pudiera entrar como si de su propia casa se tratara.

—¿Qué demonios haces aquí? —pregunté entre dientes.

—No te enfades, solo queremos divertirnos un rato y en nuestros planes tú vas incluido, así que baja y ven con nosotros —tiró de mi brazo arrastrándome fuera de la habitación y llevándome a la planta baja.

Solo solté un bufido y lo seguí. Cuando al fin me soltó caminé hasta la cocina para vigilar que Michael no hiciera un desastre. Por suerte no había roto nada, pero caminaba de un lado a otro buscando en estanterías y alacenas no sé qué cosa.

—¿Qué estás buscando?

—No hay papas fritas, ni dulces... ¡¿Pues qué rayos comen en esta casa?! —exclamó alzando los brazos con frustración.

—Se agotaron, Michael, no las guardamos esperando a que un día llegues a casa a revisar nuestras cosas y comerte nuestra comida —dije sarcásticamente.

—Pues iremos a comprar más. ¡Jake, trae tu auto, iremos al supermercado!

Unos segundos después Smith entró a la cocina diciendo:

—No traje auto, lo están arreglando.

—Entonces... —Michael puso su mano en su barbilla en ademán de estar pensando— ¡Oh, cierto! Haley mencionó que te dejaba las llaves de su otro auto, ¿cierto, Luke?

—Sí, pero no creo que...

—¡Solucionado! Luke, trae tu trasero, la tarjeta de crédito de Haley y sus llaves —ordenó.