Corazones Solitarios [Luke Hemmings]

Capítulo 14

Luke's POV

—Jake se droga.

—Espera, ¿qué?

—¿Están sordos, maldita sea? ¡Que Jake se droga!

—No... No puede ser él, ¿o sí? —dijo Catherine.

—¿Estás diciendo que nosotros tenemos más posibilidades de ser drogadictos que él? Me ofendes, Catherine —dijo Michael poniendo una mano en su pecho exageradamente mientras se hacía el ofendido.

—Él es guapo... —comentó Emily de la nada.

—¡¿Y nosotros no!? —gritó Calum

—¡Déjense de bromas! ¿Qué vamos a hacer? —exigí yo.

—¿Cómo te enteraste que era él?

—Lo escuché confesárselo a Haley hace un rato.

—¿Los estabas espiando?

—¡No! Fue un accidente —bufé exasperado de que no se centrara en el tema más importante—. Eso no importa, tenemos que pensar qué hacer con él.

—Primero tenemos que averiguar por qué usa esas cosas. Tal vez tenga problemas o algo, no creo que una persona como él lo haga por cualquier cosa —dijo Elizabeth con mirada triste.

Me agradaba la forma en que la chica se preocupaba por los demás, pero en este momento mis intenciones no eran estar sintiendo pena y ni empatía por aquel tonto de Smith.

—¿A dónde fue él? —preguntó Ashton.

—Se fue a su casa, ahora yo cuidaré a Haley.

—Bien. En la noche vendré para quedarme con ella y acompañarla mientras tú vas a descansar, ¿si, Luke? —preguntó Emily.

Asentí y me giré para regresar a la habitación, pero Emily me detuvo nuevamente tomándome de la muñeca.

—¿Luke? —me llamó.

—¿Qué? —me giré nuevamente para estar de frente a ella.

—Ni se te ocurra mencionarle por ahora todo esto de Jake hasta que se mejore, ¿entendido?

—Sí —respondí, para después tomar camino hacia la barra de postres de la cafetería.

Tomé un pequeño vaso con helado y regresé a la habitación. Tenía que disculparme con ella si definitivamente no quería un silencio molesto e incómodo entre nosotros. O bueno, no tengo nada de qué disculparme ya que solamente son asuntos privados que no le conciernen a ella, estaba en todo mi derecho de no decirle absolutamente nada. Ella tendría que disculparse por ser tan entrometida.

Suspiré y sacudí levemente la cabeza, intentando evitar que el orgulloso yo me complicara más las cosas. Entré a la habitación donde se encontraba Haley recostada sobre la camilla, ella miraba por la ventana a su lado izquierdo de manera distraída. Volteó a verme, y al notar que era yo solamente frunció el ceño y regresó la vista hacia la ventana.

No entendía qué era lo que estaba viendo, desde esta altura solo se lograba ver una parte del muro perteneciente al edificio de al lado del hospital y otra pequeña parte del cielo grisáceo. Era un pésimo clima y la vista era fatal, todo en este lugar era completamente deprimente, incluso las paredes blancas del hospital.

Suspiré.

—L-Lamento haberte gritado, Haley —dije en un susurro casi imperceptible.

Ella no respondió ni movió un solo musculo.

—Haley —la llamé esta vez con voz un tanto más alta.

Se giró a verme y frunció nuevamente el ceño.