Corazones Solitarios [Luke Hemmings]

Capitulo 39

Haley's POV

Jake y yo nos miramos mutuamente y lo seguimos con la mirada hasta que doblo en la esquina.

—Eso fue raro —dijo Jake y rió un poco.

—Bastante raro...

—Le preguntaremos después, Haley, ahora quiero disfrutar el tiempo a tu lado... —me sonrió y trate de hacer lo mismo.

— ¿Que hacemos ahora? —le pregunte.

— ¿Qué quieres hacer? —Se levantó de la banca e imite su acción— podemos ir a comer helado.

—Suena bien.

Jake tomó mi mano y comenzó a caminar, mientras caminábamos, me olvide donde estaba y por mi mente paso el recuerdo de Luke y yo tomados de la mano, sacudí mi cabeza y retome el momento donde estaba, vi a Jake y el me veía con una expresión confundida, yo le sonreí para calmarlo, pero realmente mi sonrisa fue muy forzada. Subimos al auto de Jake, el me abrió la puerta y yo le agradecí, el entro al auto, pero no avanzo.

—Realmente estas extraña, ¿es por lo de hace un rato? —me pregunto.

—No, es solo que... ya sabes tengo otras cosas en la cabeza —Si, a Luke, no te hagas tonta, Black. Me dijo mi conciencia.

Sacudí la cabeza e intenté distraer mi mente con los árboles que veía pasar.

[*]

—Adiós, Jake —me despedía con la mano mientras bajaba del auto un tanto apresurada.

Estaba nerviosa por el hecho de que Luke haya llegado temprano a casa y se dé cuenta de que salí con Jake dejándole creer que mi motivo para no ir a la oficina era un asunto de la empresa.

Me sentí mal de que Jake llegara a tomarse mi comportamiento ansioso de mala manera y creyera que no disfruté nuestra cita...

"Espera ¿qué? ¿Dije cita? ¡No! ¡Recuerda que solo somos amigos!"

—Espera, te acompañaré a la puerta —bajó del auto, rodeó éste y llegó a mi lado con una gran sonrisa ladina en el rostro.

Solté una risa nerviosa.

Creo que me quedé embobada por so sonrisa por unos segundos (o minutos... U horas... ¿Cuánto tiempo habrá pasado?). En el momento en que reaccioné Jake repetía insistentemente mi nombre, haciendo que me diera cuenta de que mi móvil estaba timbrando.

— ¡Haley! —me observó a unos centímetros de mi rostro con un destello de preocupación en los ojos.

Al reaccionar y tener su rostro tan cerca del mío provocó que la sangre abandonara mi cuerpo tiñendo mis mejillas de un extremo tono escarlata.

—E-Este... Lo siento... —dije aún con mis sentidos aturdidos— ¡Ay, perdón! ¿Decías? —pregunté estúpidamente sin que mi cerebro procesara por completo la situación anterior a mi colapso mental.

Alzó una ceja y luego señaló mi bolso vibrante y estruendoso por la canción de Everything I Ask For de The Maine que hacía de tono de llamada en mi móvil.

Con movimientos torpes busqué en mi bolso hasta encontrarlo.

— ¿Hola?

Mi timbre de voz sonaba entre agitado, ansioso y desesperado, por la vergüenza que sentía, hasta que recordé la canción perforando mis tímpanos con sonido ahogado por estar mi móvil casi escondido entre todas mis cosas, no había recordado qué era lo que estaba haciendo antes de quedar como una idiota.

—Hey, Haley, Val y yo llegamos a comprar algo de sushi antes de ir a casa, pero estaremos ahí enseguida —dijo Luke con un poco de ruido de fondo, como si hubiera algo de bullicio.