El Diablo || 1,2 TEMP

Capítulo 3

Una gran presión se iba formando en mi pecho, esas palabras se paseaban a cada instante por mi mente... Mis manos comenzaron a temblaron, pero a la vez sentía que no tenía posesión de mi cuerpo.

Prueba de embarazo - Positivo

Miérda, esto no podía estar pasándome.

-¿Jade? ¿Estás bien? - escucho a Erick

Su voz era como un eco, mientras que mis ojos estaban clavados en la hoja que seguía en mis manos... Pero un dolor en mi pecho comenzaba a aparecer, haciendo que un doloroso nudo en la garganta me limitara a decir alguna palabra.

-Jade, ¿Qué carajos pasa? Me estás preocupando. - escucho nuevamente  Erick

Alzo mi mirada hacia él y lo miro fijamente, pero al verlo solté un sollozo lo preocupó aún más.

-¡Jade! ¡¿Qué miérda está pasan...

-Estoy embarazada...

Aquellas palabras salieron con una gran pulzada en mi pecho, mi mundo se estaba derrumbando... ¿Cómo miérda pasó esto? ¡Carajo, yo me cuidaba!

Esto no podía ser cierto, simplemente no podía...

-¿Qué?... - pregunta Erick con su mirada fija en la mía

-Tengo doce semanas... - mi voz quiere quebrarse - Erick, estoy embarazada

Esa frase hizo que mi voz tuviera un leve quiebre, mientras que mi corazón comenzaba a acelerar, en mi vista va desapareciendo toda la claridad... Siento como mis piernas tiemblan, y el único recuerdo que se me pasa por la cabeza es aquél último día que lo ví.

“Gracias por dejarme conocer tus sentimientos"

Yo me despedí de él... Yo lo dejé. ¡¿Qué miérda iba a hacer?!

Allí todo dentro de mí colpasa.

Siento como una lágrima quiere bajar por mi mejilla, pero sinceramente ni siquiera sé si es coherente llorar. Carajo, es que ni siquiera tengo idea de que voy a hacer. Miérda, no tengo ni para vivir... Mucho menos sé dónde está él, ¿Cómo se supone que le diga esto? ¡¿Cómo carajos voy a encontrarlo?!

Salgo de mis pensamientos cuando Erick me quita la hoja de mis manos, lo único que puedo hacer es mirarlo a los ojos... No puedo decir nada, porque sé que solo voy me voy a quebrar más.

-Jade... - habla Erick posando su vista en mí - Se supone que te habías cuidado

Allí recuerdo aquella última vez que estuvimos juntos, fue un día ántes desde la última vez que lo ví... En medio del dolor, se me olvidó esa pastilla.

-¿Erick, qué voy a hacer? - pregunto mientras mi vista se nubla cada vez más -¿Cómo voy a decirle esto a mi madre? ¡¿Cómo haré si de milagro me alcanza el dinero?! - mi voz se quiebra y una lágrima comienza a bajar por mi mejilla- ¡Carajo, Erick! ¡¿Qué se supone que haga?!

Mi voz se quiebra, pero allí recibo la mejor respuesta que pudo darme mi mejor amigo... Sin decir absolutamente nada, solo siento como sus brazos rodean mi cuerpo, dándome aquél abrazo que tanto necesitaba; al instante rodeo con mis brazos su cintura y me aferro a su pecho, pero otra lágrima baja por mi mejilla.

Todo mi mundo se me estaba yendo al vacío, esto era demasiado para mí... No voy a poder con esto.

Se suponía que todo acabaría aquella noche, que cualquier lazo entre los dos moriría... Que jamás volvería a verlo, pero carajo, lo más probable es que lo último si se cumpla; y lo más irónico de todo, es que ahora traigo una parte de él dentro de mí.