Capítulo 20

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Christopher Vélez

Me sentía de la forma más estúpida posible. Salir de su casa como un maldito idiota por no tener como justificar lo que había hecho, era sin duda un golpe directo al orgullo. Tenía una mezcla de emociones completamente claras, la ira y la impotencia se apoderaban de mí, mientras que mi cabeza sólo planeaba como joder a Cande.

Habló, me había desautorizado y eso era algo que no iba a permitirle a absolutamente nadie.. Y mucho menos ahora que estoy consiguiendo tanto poder. Las cosas me estaban saliendo de la mejor manera.. Me estoy ganando la confianza y el respeto de Don Jorge, y no pienso permitir que una chica que no pueda cerrar la boca arruine mis planes.

Por su culpa tuve que huír de la casa de Jade. Y sí, huír.. Sabía perfectamente que si no me iba todos mis pensamientos y refuerzos iban a explotar, sé que no puedo exponerme de esa manera, y mucho menos tan pronto. Tal vez en cualquier momento exploté y diga todo lo que sé o lo que pienso, pero eso sólo sucederá cuando lo vea necesario. Espero que a Jade se le puede pasar toda la rabia que siente en estos momentos, porque siendo sincera sus palabras eran como un puñal. Núnca en los más de cinco años que he estado con ella me había dicho que me alejara de su vida, mucho menos cuando me acerqué a Fabián.. Por primera vez me sentí despreciado por ella, y ahora solo estoy seguro que eso no volverá a repetirse.

Después de salir de su casa vine directo a la mía. Me encontraba con Zabdiel, el cual simplemente intentaba sacarme de la cabeza cualquier locura.

-Puede que Cande no haya tenido la culpa... - habló. Se encontraba frente al balcón

-¿Entonces como se enteró Jade? - cuestioné y me coloqué a su lado

-No lo sé, pero no creo que Cande sea tan estúpida como para decirle eso a Jade- respondió

-No sé si sea estúpida.. -suspire- pero era la única de ese lugar que lo sabía, así que dile a los chicos que la traigan- volteo a verme

-¿Para que van a traerla? ¿Que piensas hacer? - me miró esperando una respuesta rápida

-¿Que voy a hacer? - sonreí con ironía- solo haré que recuerde quien es su jefe

Al decir eso me di media vuelta y fuí hacía mi habitación. Aún no sabía como iba a cobrarle a Cande aquel error.. Siendo sincero no pensaba terminar con ella definitivamente, puede que en un futuro me sirva para algo.

Ahora mismo tengo cosas mucho más importantes en que pensar. Hace unos días tenía fichada la fecha exacta en donde mostraría mi valentía. Si cumplo aquella orden de Don Jorge, podría decir que la cruz del Diablo y la sociedad mayoritaria serían mías, esa es mi meta principal en estos momentos. Necesito ese poder, para así poder arrancarle la cabeza al hijo de puta que dañó la poca hermandad que tenía en mi vida... Aunque siendo sincero, ahora solo me queda Zabdiel, pero de todos modos, nadie podrá llenar aquel vacio que dejó Fabián.

...............

Pasó casí una hora después de que di la orden de traer a Cande. Hace un instante Zabdiel había entrado a mi habitación a informarme que ella ya se encontraba aquí, simplemente le pedí que nos dejara solos.. Ahora solo quedaba confrontarla. Puedo decir con seguridad que me importa muy poco lo que suceda con ella, pero la repuesta que me de, será muy clave para ver si su vida aún vale para mí.

Tomé mi vaso con un poco de coñac y salí de mi habitación. Al instante pude verla, su mirada en tan sólo segundos me transmitió miedo, eso me confirmó que sabe perfectamente porqué está aquí. Me acerqué, ya que se encontraba de pié junto al sofá.

-Buenas noches.. -me coloqué frente a ella

-¿Para qué me traes aquí?- preguntó con la voz un poco temblorosa

El Diablo || 1,2 TEMP Donde viven las historias. Descúbrelo ahora