Capítulo 23

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Christopher Vélez

Era irritante tener que venir nuevamente a este lugar, pero por temas de negocios tengo que hablar con uno de los socios.. Y esta vez era Perlongo. Pensaba mantenerme alejado de ese tipo, ya que hasta el momento no me inspira nada de confianza, y mucho menos después de que no sé porque Jade renunció a este bar. Tengo que aceptar que en gran parte eso me alegraba, núnca me gustó en lo absoluto que ella trabajara en este tipo de negocios.

-Puede pasar a la oficina- dijo uno de los guarda espaldas de Perlongo

Me alejé de la mesa en donde me encontraba y fuí directo hacia la oficina junto con uno de mis hombres.

-Espérame aquí.. - le dije a mi guarda espaldas justo antes de entrar- quédate al pendiente de lo que suceda

El guarda espaldas me abrió la puerta de la oficina, y al entrar una sorpresa llegó a mí.. Y puedo decir con gran seguridad, que no me gustaba en lo más mínimo. Encontrar a Jade aquí era algo que no me esperaba, pero sobre todo me confundía demasiado. Se supone que ayer había renunciado, no tiene sentido que esté aquí.

-No esperaba tu visita.- habló Perlongo al verme

-No pasará muy seguido, así que tranquilo.. -mi mirada se fue Jade. Era inevitable voltear a verla después de todo lo que ha pasado en estos días- sólo vengo a hablar de algo importante

-Por supuesto.. - colocó una leve sonrisa en su rostro, para luego voltear a ver a Jade, la cual tenía una mirada confusa al verme aquí. Al parecer no era el único sorprendido- Espérame afuera. Aún tenemos cosas que hablar

-Esta bien.. - hablo Jade y volteó a verme por un instante

Sin decir nada más salió de la oficina pasando justo a mi lado, para dejarnos solos. Algo muy dentro de mí me decía que no era normal que Jade estuviera aquí, no tiene sentido que después de renunciar vuelva a el lugar donde trabajaba. No creo que suceda algo entre los dos, pero aquellas palabras que me había dicho Cande hacia que dudara un poco sobre la relación de ambos. 

-Puedes sentarte- dijo para luego darse media vuelta e ir a su escritorio-¿Que ocurre? ¿Me traes alguna razón de tu jefe? -preguntó y se sentó

-No precisamente.. - me senté frente a él- pero sí de algunos negocios que él maneja

-¿Quieres hablar conmigo de negocios? - pude notar cierta ironía en su pregunta

-No.. - lo miré a los ojos- vengo a aclararte que ahora será conmigo con quien hagas negocios

-Sólo hago negocios con los socios- aclaró- y por lo que tengo entendido... Tú ni siquiera llegas a eso

Era inevitable sentir cierta.. “felicidad" al tener que decirle que muy pronto seré yo quien lleve la cruz de diablo. Pero aunque quisiera, no puedo aún, me falta arreglar unas cosas.. Y siendo sincero no quiero que nada falle. Así que por ahora simplemente me toca esperar a que llegue el día que más he anhelado.

-Pues muy pronto Don Jorge te va a aclarar ese tema- me limité a responder- por ahora vengo a hablarte de este bar

-¿Que tiene que ver mi bar en esto? - preguntó confuso

-La mitad de este bar es de Don Jorge..

-Este lugar es mío y de todos los Perlongo- me interrumpió

-Sé perfectamente que la mitad es de el socio mayoritario- aclaré - así que por lo tanto, esto es de Don Jorge, como de la familia Perlongo, no intentes confundirme

-Ve al punto al que quieras llegar.. Acabemos con está conversación rápido

-La mitad de las ganancias de este bar irán directo a mi cuenta bancaría- al instante una irónica y sarcástica sonrisa se posó en su boca

El Diablo || 1,2 TEMP Donde viven las historias. Descúbrelo ahora