El Diablo || 1,2 TEMP

Capítulo 36

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Maratón 1/3

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Mi corazón estaba a diez mil por hora. El avión había aterrizado y sinceramente no sé como no dejé morada la mano de Christopher, aunque también notar que a él mi situación le daba cierta felicidad no me alegraba en lo absoluto, ya que al verme tan asustada sólo tenía una estúpida y hermosa sonrisa en su rostro.

El vuelo duró muchas horas lo cual significaba que había perdido la noción del tiempo. Simplemente me dediqué a sujetar la mano de Christopher en todo el viaje.

Al aterrizar bajamos del avión... Obviamente, Christopher lo hizo primero. Al bajar me di cuenta que aquí ya era de noche, lo cual me preocupaba un poco, tratando de ahorrar mis preguntas seguí a Christopher hacía uno de los autos que nos esperaban afuera del avión.
Para mi sorpresa, nuevamente estabamos rodeados de varios hombres, pero esta vez pude notar que eran más de lo que ya estaba acostumbrada a ver.

Entramos a un auto sólo Christopher  y yo, me di cuenta que Zabdiel junto con los demás hombres que venían en el avión tomaron autos diferentes. Ahora simplemente estabamos con el chófer mientras que él puso el auto en marcha.

-¿Por qué Zabdiel no se vino en este auto? - fue inevitable preguntar. Volteé a ver a Christopher el cual estaba sentado al lado mío

-Porque cada uno de mis hombres debe tener su auto- respondió con simpleza volteandome a ver

-Se supone que Zabdiel es tu amigo... No uno de “tus hombres"- hice comilla con mis dedos

-Sí, pero él también quiere su espacio- tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos- Además, es bueno tener un poco de privacidad

-Si tú lo dices...- sonrió - Por cierto, aquí ya es de noche ¿Cuándo se supone qué vamos a volver?

-Acabamos de llegar- respondió evadiendo mi pregunta

-Lo sé, pero quedamos en que me llevarias cuando comenzara mi turno.- le recordé - Y por todo el tiempo que duramos en ese avión... Hasta creo que ya comenzó mi turno

-Jade, no te preocupes por el bar. No quiero que ahora todo el viaje andes pendiente a eso- me miró a los ojos- Volveremos pronto, no te preocupes. Tengo todo bajo control.

-Está bien, pero recuerda que dependo de ese trabajo. No puedo perderlo...

-No dependes de ese trabajo. - me interrumpió

-Claro que sí. Me estoy encargando de los gastos económicos de la casa... Con el sueldo que gano en ese lugar es que puedo suplir todos los gastos- le recordé

-Entónces, ¿Por qué renunciaste aquella vez? Núnca me lo dijiste- soltó mi mano y me miró a los ojos

-No es nada del otro mundo... Simplemente hubo una que otra injusticia. -dije con simpleza- Y yo por no poder cerrar la boca... Renuncié

-¿Por qué volviste? - dije seriamente

-Porque mi jefe me dió otra oportunidad...

-¿Otra oportunidad? - escuché cierta ironía

-Sí, ¿Qué pasa con eso?

-Jade, ese tipo no da oportunidades.- su mandíbula se tensionó- Si estás en ese bar no es por buena mesera

-¿Qué estás insinuando? - dije molesta ante su comentario

-Estoy insinuando que ese tipo quiere algo más.- dijo al instante. El auto se detuvo- Así que no me gusta que estés trabajando allí