El Diablo || 1,2 TEMP

Capítulo 16

Maratón 1/4

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Jade Brown

Sentía un enorme vacío dentro de mí, una sensación absurda me consumía poco a poco. Hace unos días me quitaron a una de las personas más importantes para mí, ahora me encontraba con tantos pensamientos y dudas en mi cabeza, que sinceramente ni siquiera podía descansar.

Aquella pregunta del por qué había sido él, sólo aumentaba mi dolor. Cómo lo había dicho antes, no creo que alguien en algún momento me dé aquélla respuesta. Sólo sé que esa pregunta núnca se irá de mi cabeza.
Quisiera recordarlo con amor y felicidad, pero por el momento el dolor y la tristeza invaden mi ser... Su mirada la tenía clavada en mi mente, al igual que sus ultimas palabras.

“Nuestro amor es como una promesa Brown"

Y mi amor y admiración hacia él.. Núnca nadie iba a poder quitármelo. Es que apesar de sus errores, siempre fue mi héroe después papá. Los extraño a ambos, a como era nuestra vida ántes de que ellos se fueran, como todo era tan sencillo y a la vez tan felíz.

Ayer había sido su entierro. Pudimos lograr enterrarlo al lado de la tumba de papá, aunque siendo sincera, eso fué desgarrador... Tener que ver sus nombres escritos en aquellas lápidas, era algo que aún no podía asimilar. Pero todo ese dolor tenía que guardarlo muy dentro de mí, ya que volví a ver a mi madre completamente destrozada, y esta vez no estaba Fabián para consolarla. Tuve que mantenerme fuerte en cada paso que dábamos al llegar al cementerio, mientras mi madre gritaba y aclamaba ver de nuevo a su hijo. Esa escena me partía el alma en mil pedazos, pero la que me dolía aún más, era ver a Alejo sin entender absolutamente nada.

-Tu mamá y Alejo están durmiendo- dijo Erick entrando a mi habitación

-No durmió mucho ayer, debe estar agotada- suspuse. Erick se sentó en el borde de la cama frente a mí

-Sé que es una pregunta estúpida, pero... ¿Como te sientes?- me miró a los ojos

-Un suspiro salió de mí- quisiera llorar, tirarme en la cama y no levantarme por un buen tiempo.. Pero sé perfectamente que eso no me ayudará en nada - resople- ahora que Fabián no está, esta casa depende de mí - una leve y triste sonrisa se posó en mis labios- mamá desde ayer ni siquiera ha volteado a ver a Alejo, mucho menos tendrá animos de conseguir un trabajo

-Sabes que cuentas conmigo- tomó mi mano y la acarició - eres mi amiga y no pienso dejarte sola en esto

-Lo sé.. Y te lo agradezco- le sonreí - pero tampoco puedo dejar que te encargues de mi familia, es algo que me toca a mí

-Te toque o no, voy a estar contigo- me devolvió la sonrisa - y si es por Alejo no te preocupes... Sabes que mi madre puede cuidarlo con todo el amor del mundo

-Eso sí te lo agradecería de corazón. Alejo necesita que estén pendiente de él... Y ni mi madre ni yo creo que podamos darle eso

-Entonces le diré a mi madre que lo cuide mientras estamos en el bar.. Por cierto, ¿Cuantos días libres te dieron?- preguntó soltando mi mano

-¿Días? - sonrei con ironía - al imbécil que tenemos como jefe le importa una mierda lo que pasó, y eso que fue justo en el estacionamiento de su bar

-¿Como así? ¿Cuanto tiempo te dió?- volvió a preguntar un poco confundido

-Un día antes del entierro de Fabián me llamó a decirme que sólo tenía dos días de descanso. Ya que al parecer “no tiene los sufucientes meseros"- lo imite- así que desde mañana comienzo turno en la noche- suspire