El Diablo || 1,2 TEMP

Epílogo

Tres años después...

Jade Brown

Sus manos apretaban mis muslos, nuestros labios se entralazan con facilidad, mientras mis piernas se aferran a su cadera.
Estábamos en el baño de la habitación principal... Nos habíamos escabullido de Arick para poder tener un momento a solas; Christopher me tenía recostada a la pared, y cada vez sus besos eran más apasionados, lo cual solo hacía que un gran fuego lleno de deseo pasara por todo mi cuerpo.

Quito el agarre de mis piernas en su cadera, para así quedar de pie frente a él. Al instante, sus manos bajan hasta mis muslos, eso sí, sin separar en un solo segundos nuestros labios... Pero aquél acto ocurre cuando Christopher sube mi vestido hasta quitármelo por completo. Mis manos se van a su pecho, allí voy desabrochando su camisa con rapidez hasta lograr que su pecho quede completamente desnudo.

Sus manos se van a mi espalda, y puedo sentir como con cierta velocidad quita mi sostén, para así dejar mis senos al descubierto. Sus manos de nuevo se van a mi abdomen, y estas suben con cierta delicadeza por todo mi pecho e incluso llegando a masajear mis senos... Pero siguen subiendo para llegar a mi cuello, el cual toma con un leve apretón y me hace subir mi rostro hacia el suyo, para así, seguir besando mis labios con mayor facilidad. Mis manos viajan a su espalda, la cual recorro con lentitud, pero poco a poco nuestros cuerpos se van uniendo cada vez más, haciendo que su pecho y mis senos quedaran pegados uno con el otro.

-¡¡Papá!! - tres fuertes golpes llegan a la puerta del baño

-¡Carajo! - Christopher se queja y se aleja un poco de mí, para luego mirarme fijamente - Deberíamos enviárselo dos semanas a Erick.

Sonrío ante su comentario.

-¡Papá! - vuelve a dar un pequeño golpe en la puerta - ¡Tío Zab, no quiere jugar!

Al instante, Christopher se aleja por completo de mí y va hacia la puerta del baño.

-No vayas a cambiarte... - voltea a verme - Soluciono esto y seguimos con lo nuestro.

-Está bien... Me quedo quieta. - se voltea nuevamente y abre la puerta del baño

-¿Qué pasó ahora? - veo como dobla un poco las rodillas para colocarse a la misma altura que Arick

-Tío, no quiere jugar... - escucho cierta decepción en su voz - ¿Mamá dónde está?

-Ella está ocupada... Y yo también. - Christopher le responde

Escucho como la puerta de la habitación se abre.

-¡Christopher, tengo una cita con Cande en veinte minutos! - la voz de Zabdiel llega a mis oídos

Allí supe que este encuentro entre Christopher y yo tendría que aplazarse unas horas. Por lo tanto, busqué mi sostén, el cual se encontraba tirado en el suelo y lo tomé para ponérmelo.

Christopher sale por completo del baño, y cierra la puerta detrás de él.

-¿Y por eso no puedes jugar con Arick diez minutos? - escucho a Christopher

-Tengo una cita, imbécil. - Zabdiel le responde

-Viste, Arick... Para tío es más importante esa chica. - dice Christopher

Al terminar de poner mi sostén, tomo mi vestido y me lo coloco rápidamente.

-¡No empieces con tus chantajes, cabron! - Zabdiel responde

-Juega con el niño así sea diez minutos... Estaba en algo sumamente importante y por tu culpa me interrumpió.

Acomodé mi vestido y salí del baño.