El Diablo || 1,2 TEMP

Capítulo 23

Zabdiel de Jesús

Mis ojos se posan en él, en su cuerpo y en la sangre que comienza a cubrirlo en tan solo un instante. Al ver aquel ataque hacia mi hermano de vida, un grito desgarrador salió de mi boca.
Ni siquiera lo pensé, solo pude notar como mi mano ya estaba disparando el arma en dirección a todos esos hijos de puta.
Todos mis hombres disparaban sin parar, pero sobre todo, para protegerlo a él... No podíamos dejar que ellos atacaran de nuevo.

-¡¡Sigan disparando!! - grito

Segundos después con la cabeza agachada y la mayor parte del cuerpo inclinado hacia adelante, corro rápidamente a él con varios guardias que disparaban sin descanso mientras corrían detrás de mí.
Al llegar a él, lo agarro fuertemente el brazo en el cual no se encuentra herido; para luego, arrastrarlo hasta llegar a uno de los muros de seguridad más cercanos. Christopher se recuesta en uno de ellos mientras su mano hace presión sobre la herida que lleva en su hombro... Muy cercano al corazón.

-Haz presión. - le ordeno y este aprieta aún más su hombro

-Ese hijo de puta. - dice entre dientes mientras se queja del dolor

Uno de nuestros hombres se quita su camisa y me la entrega rápidamente. Esta la envuelvo en su pierna y la aprieto con todas mis fuerzas, Christopher suelta un gran quejido de dolor pero a este lo ignoro por completo.

-¡Te dije que no salieras de tu ubicación! - lo miro fijamente

-No estoy para tus regaños. - dice mientras intenta acomodarse en los muros de seguridad, pero al instante muestra señales de dolor

-Lo mejor es que salgamos de aquí. - le sugiero - Esos hijos de puta se trajeron a medio América.

-¡No!... ¡Mierda, me arde! - presiona aún más su herida - Sigue atacando junto con Richard, yo resistiré.

-¿Resistiré? ¡No me jodas! ¿Se te olvida que tendrás un hijo? - mi ceño se frunce

-Por eso resistiré, no voy a rendirme... Estamos a punto de acabar con ese maldito de una vez.

-No estamos a punto. - le recuerdo - Han dado de baja a la mayoría de nuestros hombres.

-¡Me importa una mierda! Si ese cabron llega a escapar va a terminar de joderme... Esto lo hago por mi hijo, tú también deberías hacerlo, se supone que es tu sobrino. - su respiración es pésima

-No me vas a chantajearme, cabron. - sonríe

-¡¿Está muy buena la maldita conversación?! - nos grita Richard del otro lado de los muros de seguridad - ¡¡Mierda, dejen de hablar y ataquen!!

Aquello era cierto, las balas y la pólvora aún seguían siendo protagonistas de este momento... Pero siendo sincero, comienzo a ver esta guerra muy lejos de ser nuestra.

-¡¡Quédate aquí!! - le digo a Christopher y de forma rápida cruzo hasta otros muros de seguridad que quedaban justo en frente

-¡¡No puedo moverme, imbécil!! - escucho un grito de Christopher, pero lo ignoro por completo

En el muro que me encontraba, tenía a Richard justo a mi lado.

-¡¿Por qué mierda tiene que ser tan terco?! Le dije que se quedara aquí... - dice Richard al verme - Ahora quedamos los dos, y debe ser rápido, debemos llevarlo a un hospital o algún lugar donde le curen las heridas... Con dos disparos es muy fácil que pueda desangrarse.

-Hagamos esta mierda mierda de una vez... ¡¡A atacar!!

Ambos nos levantamos y comenzamos a disparar junto con nuestros hombres a todos los guaridas de Perlongo. Sinceramente mis ojos no perfeccionaban a quien le caían todas las balas que mi arma soltaba... Solo podía ver como cuerpo por cuerpo iban cayendo como gotas de agua.