El Diablo || 1,2 TEMP

Capítulo Final

Por lo menos, uno de ellos estaba bien... Pero aún así, mi corazón estaba completamente acelerado al no saber nada de mi hijo. Tengo miedo, y siendo sincero, hasta eso me cuesta aceptarlo; jamás llegué a imaginar que Jade y mi pequeño terminarían en este maldito hospital.
Mi pecho dolía, al igual que mi hombro y mi pierna, aunque ahora solo deseo que ese sea mi único sufrimiento... No podría soportar que la respuesta del doctor sea que mi pequeño no resistió, mi mundo se iría abajo, y sobre todo, la mujer de mi vida se destruiría por completo. Mierda, por primera vez ruego porque las cosas salgan bien, ya hemos sufrido demasiado, ya hemos derramado muchas lágrimas, hemos enterrado a muchas personas, solo quiero que esto acabe. Ya es hora de que el destino recuerde que también merecemos ser felices.

Mis ojos estaban clavados en los del doctor, el cual me miraba fijamente mientras detallaba cada una de mis heridas. Solo quería un respuesta concreta, no quiero compasión, ni lástima... Quiero la verdad sobre mi pequeño Arick.

-Responda de una maldita vez. - digo entre dientes

-Le dí la una razón a su guardia... - susurra el doctor - Sobre los meses que llevaba el niño en gestación. Su esposa además de llegar con un golpe en la cabeza y varios en el cuerpo, tuvo un fuerte golpe en su vientre...

-¿Y...? - lo miro fijamente

-Comenzó a sangrar desde aquél golpe, por fortuna sus hombres la trajeron a tiempo y pudimos intervenirla rápidamente antes de que ocurriera una amenaza más fuerte de aborto...

-¿Eso que significa?

-Le repito, el bebé tan solo llevaba seis meses de gestación, pero, por medio de la cesárea logramos sacar al niño y mantenerlo con vida.

Mantenerlo con vida.

Mi corazón estalló, fue inevitable no sentir un nudo en mi garganta, mientras solo quería gritar que mi bebé lo había logrado... Mi pequeño era un valiente.

-¿Entonces... El bebé... - Zabdiel intenta preguntar, pero puedo ver la misma emoción en su rostro

-El bebé lo logró. - afirma el doctor

Mi pequeño lo logró. Mis ojos se llenaron de lágrimas en tan solo segundos, y ahora solo puedo agradecer porque por fin algo bueno está pasando en mi vida... Por fin, siento que puedo ser feliz.

-¡¡Tenemos heredero, carajo!! - escucho un grito de Richard

Al instante solo siento un abrazo inesperado de Zabdiel, el cual me abraza fuertemente ignorando que aún tengo una maldita herida en mi hombro.

-Ese pequeño es un guerrero. - da dos golpes en mi espalda - Serás un gran papá...

Aquellas palabras aumentaron mi melancolía. Ni siquiera podía hablar, sabía que en cualquier momento mi voz iba a quebrarse e iba a romper en llanto por toda la felicidad que tenía dentro de mí. No podía definir todo lo estaba pasando por mi cabeza, y los miles de sentimientos encontrados que tenía.
Mi corazón estaba completamente acelerado, mientras un nudo en mi garganta se iba adueñado de mi voz.

-¡Felicitaciones, cabron! - Richard se acerca, y de igual manera me da un fuerte abrazo - Vas a tener una gran familia.

-Una familia... - balbuceo

A mi mente llega Jade, ya quiero verla y contarle que Arick estará con nosotros para el resto de nuestra vida. Tengo tanta ilusión, me siento como un niño pequeño lleno de felicidad.

-Espero que se parezca a Jade... - dice Joel y se acerca a mí, para darme un apretón de manos

-Gracias a ustedes, muchachos. - carraspeo - Gracias a ustedes no fui yo quien murió en aquella guerra... Les debo una.