El Diablo || 1,2 TEMP

Capítulo 4

Aquí me encontraba, encerrada en mi habitación con una impotencia que no podría describir. Me sentía estúpida al no poder luchar y quedarme en el bar, pero ahora mi mente eso lo colocaba en segundo plano ya que la ira que tenía era lo que invadía mi cuerpo en estos momentos.

-¿Al menos puedes explicarme?- expresó mi madre al ver que ni decía absolutamente nada

-Ya te conté.. Sólo me sentía mal- mentí. Algo me decía que esta vez no podía ser sincera con ella

-Entonces te traeré unas pastillas- se dió media vuelta

-No, mamá - me miró - sólo necesito dormir

Un suspiro salió de su boca.

-Esta bien- se acerco a la cama- pero si te sigues sintiendo mal me avisas- me dió en beso en la frente y salió de la habitación

Al cerrar mi madre la puerta me tiré de espaldas a la cama, con la mirada fija en el techo. Tenía una sensación extraña en mi cuerpo, me sentía tan rara, con tantas emociones dentro de mí.. Podía decir con seguridad qué era una mezcla de ira, desesperación, confusión, pero sobre todo tenía un pequeño sentimiento que aún no lograba descifrar, y sí, tenía que ver con la absurda manera en que vine aquí.

Era irónico ver como desde tanto tiempo volvíamos a dirigirnos la palabra.. Y todo estaba asociado con unas jodidas ganas de golpearlo, porque creo que eso es lo que necesita, una bofetada de la vida para que vea todo lo que hace. Pero ahora no lo culpo completamente a él.. Sé que Fabián tiene que ver con que él me haya sacado del bar.

Mi teléfono comenzó a sonar haciéndo que saliera rápidamente de mis pensamientos. Me levante y lo tomé de la cómoda que estaba al lado de mi cama.. Era Erick.

Llamada entrante
Erick

-¿Hola? - contesté

-Hola, chica- habló - ¿Como va tu turno?

-Hice una leve risa irónica- Ni siquiera estoy en mi turno.. Y lo más probable es que mañana ni siquiera tenga trabajo

-¿Como así? ¿De que hablas?

-Es una historia larga y confusa- me levanté de la cama y fuí hacia el baño- te la contaré cuando al menos sepa de que se trata

-¿Y se supone que me quede tranquilo ante eso? - pregunto con ironía - al menos dime que sucedió

-¿Que sucedió? - entré al baño, coloqué el teléfono en alta voz para luego dejarlo en mesa del lava manos- Pues no tengo ni puta idea. Sólo me trajeron hasta mi casa a la fuerza si ninguna explicación

-¿Ah?

-Eso fué lo que sucedió- quité mi camisa y la tiré en el suelo

-¿Pero quien? ¿Por que? ¿Para qué? - sonaba igual de confundido que yo

-Fué Christopher.. Pero estoy segura que fue Fabian quien se lo pidió- me quité mis pantalones para tirarlos de igual forma al suelo- ¿Y para qué..? No tengo idea - entré a la ducha y abrí la regadera- pero ten por seguro que lo voy averiguar

...........

Christopher Vélez

Toda mi mando estaba jodidamente arañada y roja. Siendo sincero pensé que sería más fácil, pero lo único que conseguí fue rasguños de gato. Después de dejar a Jade en su casa y que me dijera que me odiaba por milésima vez.. Pude devolverme al bar y seguir con el trabajo.