El Diablo || 1,2 TEMP

Capítulo 24

-¡¿Qué mierda está pasando?! - le grito a Zabdiel, el cual no emitía ninguna maldita palabra

Su mirada está perdida, mientras lo único que hacía era mirarme fijamente aún teniendo el teléfono en su oído. No podía evitar que a mi cabeza llegaran miles de situaciones e ideas que me consumían por completo... Mierda, sin razón alguna tenía un maldito dolor en mi pecho y un miedo tan grande que solo me hacía sentirme vulnerable.

-¡¡Habla de una maldita vez!!

-Atacaron el auto en donde venía Jade... - aquellas palabras salieron casi en susurro

-¿De qué mierda hablas? - intento acercarme a él pero mi pierna falla, haciendo que un gran e insoportable dolor apareciera - ¡¡Dame el maldito teléfono!!

A mi mente solo llegó el rostro de Jade, lo cual solo hacía que algo dentro de mí se vaya quebrando poco a poco.

-Escúchame, es Javier... - al instante le arranco el teléfono de sus manos, y lo coloco en mi oído

Llamada en curso
Javier Chófer.

-¡¿Qué ocurre?! - hablo - ¡¡Te dije que la cuidaras, imbécil!!

-Señor, atacaron mientras iban camino a la casa en donde iban a quedarse. Mandamos más de tres autos con ella, señor. - dice rápidamente

-¡¿Más de tres autos?! ¡¡Eres un maldito inepto!! - grito, mientras un gran nudo se va formando en mi garganta - ¿Dónde carajos está Jade?

Aquella pregunta fue casi un susurro, la respuesta sin duda alguna comenzaba a atormentarme... Ahora Jade y mi pequeño Arick eran la única causa de mi sufrimiento. Mi pierna y mi hombro eran un dolor físico, que no tenía comparación al dolor interno que podía sentir dentro de mí.

-Señor, Samuel alcanzó a avisarnos que los estaban atacando, pero antes...

-¡¿Te estoy preguntando dónde está?!

-Alcanzamos a llegar mientras los emboscaban... Eran los hombres de Perlongo y otros más. - mis ojos bajan a aquél cuerpo que aún tengo frente a mí; detalla el disparo en su cabeza mientras recordaba aquella frase en donde me advertía la desgracia que estaba por pasar

-¿Dónde está?... - vuelvo y pregunto, pero esta vez con un nudo en la garganta, y mi voz comenzaba a fallar

-Luego de darle de baja a todos sus hombres, fuimos por ella... Pero, la señorita Jade, estaba sangrando...

-¿Qué? - lo interrumpo

-Estamos en el hospital, señor... A la señorita, la están preparando para cirugía.

Allí mi corazón se detuvo, y sin duda puedo sentir como un vacío se va adueñado de mi ser... Él no podía irse, él debe nacer.
Mis ojos en tan sólo segundos se cristalizaron; mientras escuchaba las palabras de Javier, pero estas eran un eco que no entraban a mi cabeza.

-¡¡Christopher!! - escucho un grito de Zabdiel - ¡Debemos irnos, podemos llegar a tiempo!

-Van a intervenir el embarazo... - mis ojos se posan en los suyos - Tan solo tiene seis meses...

-No. - se acerca a mí - Van a hacer todo lo posible para que el niño nazca.

-Christopher, el avión nos está esperando... Si nos apuramos llegamos en una hora. - habla Richard

Sus palabras no llegaban a mí... Ahora simplemente estaba rodeado de mi propia desgracia.

-Zabdiel... Arick debe nacer. - lo miro fijamente, mientras una lágrima amenaza con bajar por mi mejilla