Capítulo 22

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Aquellas palabras me habían dejado completamente impactada. Por un momento mi corazón comenzó a acelerarse y los nervios aumentaron en tan sólo un instante. No sabía que decir, ni siquiera sabía como reaccionar... Sólo miraba aquellos ojos color café que con el tiempo se comenzaban a apoderar de mí.

El silencio que había entre los dos me aterraba. Me aterraba que pudiera pasar después, pero sobre todo, no tener las palabras exactas para responderle. Hoy había intentado igularme a él en todo lo que me decía... Pero con esto que me había dicho, simplemente me dejó en blanco.

-¿Qué? - pregunté en un susurro, mientras lo miraba directo a los ojos. Queria ver si estaba siendo sincero conmigo, necesitaba saber si era verdad lo que había dicho

-¿Acaso quieres que te lo repita?..- respondió igualmente en un susurro. Para luego acercarse un poco más a mí, dejando nuestros cuerpos casí pegados uno con el otro, lo cual siendo sincera.. Aumentaba mi nerviosismo- aún no puedo creer que no te hayas dado cuenta - pude sentir como su mirada bajo a mis labios- si todos los malditos días te miraba como lo más preciado que tenía

-¿De que hablas, Christopher? Siempre fuímos como hermanos- en mi mente no cabía esa remota idea. Recuerdo perfectamente cuando me decía que era la hermana pequeña que núnca tuvo... Es imposible lo que está diciendo

-Ya te dije que núnca te vi como una hermana... - me miró a los ojos por varios segundos- y te juro que me duele en el alma que tú núnca pudiste cambiar tu forma de verme- una leve sonrisa triste e irónica se posó en sus lábios- pero no te culpo... Que ibas a imaginarte que la persona que tenías al lado, quería besarte como núnca nadie lo había hecho

-¿Por qué hasta ahora me dices eso?- lo miré a los ojos - ¿Por qué hasta ahora supuestamente te sinceras?

-Siempre fuí sincero... Sólo lo que tú no lograste ver mis verdaderas intenciones- resoplo- pero te lo digo hasta ahora mirándote a los ojos, porque ya no tengo nada que perder. Ya sé perfectamente que nuestra amistad está pérdida- allí fue cuando sentí una leve pulsada en mi pecho- Yo ya no soy el mismo, Jade... Y tú ya no me ves igual. Así que.. ¿Para qué mentirte?

-¿No te veo igual? - negué con la cabeza- ¿Como sabes eso?..

-La Jade de hace unos años.. -me interrumpió - Núnca me alejaría de ella, y mucho menos, me sacaría de su vida

-Te alejé de mi vida porque eso fue lo que hiciste primero; acaso no recuerdas cuando de un día para otro me dejaste a un lado - le recordé- así que la culpa es de ambos

-Sé que es mi culpa - aclaró - y sé que fue mi desición alejarte... Al igual que lo estás haciendo tú ahora. Y ahora que lo pienso bien, es mejor así. Porque no quiero romper la promesa que una vez le hice a tu hermano.- me miró a los ojos por varios segundos- lo mejor es que te vayas, Jade... Antes de que termine haciendo algo que quiero hacer desde hace mucho tiempo.

-¿Qué me vaya? - lo miré directo a los ojos- ¿Esa es la forma más valiente que tienes para afrontar lo que acabas de decirme?

-¿Qué se supone que haga?.. ¿Que me arrodille ante ti? ¿Que te pida perdón por todo lo que te he hecho, por todo lo que te he mentido?... No, Jade- suspiró- lo mejor y lo más razonable que puedo hacer ahora es alejarte de mí. Al igual que se lo dije a Cande, te lo digo a ti.. Vete

-El problema es que yo no soy Cande- dije al instante- y si me alejo o no de tí.. Eso sólo lo sabrá el destino. Pero si aún conservas esa sinceridad, quiero que me respondas ¿Desde hace cuanto sientes eso por mí y por qué carajos núnca pudiste decirmelo?

-Me miró a los ojos por a varios segundos- Te lo digo ahora.. Y simplemente un día me quedé mirando tus ojos, al igual que hoy. Y las ganas de besarte aumentaban sin parar- su mirada bajó a mis lábios - por eso te digo que te vayas. Ya es hora de que esto acabe.

El Diablo || 1,2 TEMP Donde viven las historias. Descúbrelo ahora