El Diablo || 1,2 TEMP

Capítulo 15

Dénle apoyo a cada capítulo, se los agradecería demasiado.

Maratón 3/3

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Jade Brown

Estaba un poco confundida por lo que sucedía en esta casa. Hace casi media hora llegaron varios hombres para llevarse a Erick, sin dar mayor información sólo nos dijeron que ya no podía estar más aquí.
Si esto fue gracias a Christopher, sinceramente ya no lo entiendo... No sé porque le cuesta tanto aceptar mi amistad con Erick, ya lo hemos hablado antes, ya es absurdo que haga esto.

Me encontraba en la habitación de Christopher. Luego de que cumpliera su parte del trato, no tenía porque irme de aquí.

Sentía una extraña sensación en mi pecho, puede que sea por todo lo que he pasado en tan poco tiempo... Pero de todos modos, es cierta melancolía que no logro descifrar.
Desde que entré a esta habitación no he parado de pensar en Alejo, no llevo ni dos días en este lugar y ya lo extraño demasiado. Será muy difícil vivir lejos de él, me acostumbré tanto a su presencia que cuando estoy lejos de él pareciera que me faltara algo.
Aunque las cosas con mi madre no han mejorado, tengo la esperanza de que ella vuelva... O por lo menos, se quite esa idea de que alejados estamos mejor.

Estaba sentada en el borde de la cama, sacando las pocas cosas que llevaba en mi mochila, para que segundos después la puerta de la habitación se abriera.

Voltee a ver y Christopher apareció.

-¿Todo bien? - pregunto al ver su rostro

Tenía sus ojos rojizos, y su mirada fija en mí. Sin pensarlo me levante de la cama y me acerqué a él, el cual se quedó de pie frente a la puerta.

-¿Qué pasa? ¿Estás bien? - sus manos estaban en sus bolsillos, y su mandíbula se tensionaba con frecuencia - ¿No quieres que esté aquí? - lo miro confundida

Sonríe con tristeza, y sólo puedo verlo con confusión.

-Tenemos que hablar... - susurra

-¿De qué?

No me responde, se queda en silencio por varios segundos lo cual solo hacía que me colocara un poco nerviosa.

-¿Christopher, qué ocurre?

-Ni siquiera sé como decirte esto. - su voz tiene un leve quiebre, lo cual aumenta mi preocupación

-¿De qué hablas? - me acerco a él

-Jade... - suspira y su mirada se va al suelo

-Christopher, qué...

-La casa en donde vivías se incendió. - me interrumpe

-¡¿Qué?! - me acerco aún más a él - ¡¿De qué estás hablando?! ¿Cómo qué... - allí mi corazón se detiene, y sentí el peor temor de toda mi vida - ¿Dónde está mi madre? ¿Dónde está Alejo? - me acerco aún más a él

Me mira fijamente, pero no me responde.

-¡¿Christopher, dónde está mi madre y Alejo?! - pregunto alzando un poco la voz

Una gran presión llega a mi pecho, y un fuerte y desgarrador nudo llega a mi garganta.

-Christopher, respondeme... - lo miro fijamente

Su silencio me agobiaba, su maldito silencio hacía que miles de imágenes horrorosas pasaran por mi mente.

-Christopher... - se acerca a mí pero al instante retrocedo - ¡Responde, responde!