Capítulo 9

1.5K 142 32
                                    

Jade Brown

Encerrada en una maldita habitación; así me encontraba desde que llegué a esta casa. Era inmensa, llena de mármol brillante y una decoración impecable... No tuve tiempo de detallarla con claridad, apenas me baje del auto Samuel me trajo hacia esta habitación.
Era igual de hermosa y gigante a la vez, tan fina que estaba segura de que cualquier objeto que se encuentraba aquí se llevaría todo mi sueldo.

Tenía una gran cama en el centro de ésta, con dos cómodas a cada lado. Las paredes eran blancas, al igual que las sábanas que cubrían el lugar en donde estaba sentada. Una gran alfombra cubría la mayor parte del suelo... Mientras que a varios metros habían dos puertas, una de ellas estaba a la derecha; ese era el baño, puede decirse que es del tamaño de la habitación más grande que tenía en mi casa. La otra puerta, que quedaba en la parte izquierda de la habitación, era el armario, éste era inmenso, tenía tantos espacio en donde guardar la ropa que dudo mucho que pueda llenarlo todo... En unas de sus paredes tenía un espejo, el cual va desde el suelo hasta lo más alto de la habitación; me hizo sentir pequeña cuando me coloqué frente a él.

Aunque lo espectacular de este sitio pasó aun segundo plano en tan solo un instante. Me sentía sola, y era inevitable no pensar en mi madre... La cual ya ni siquiera debe seguir en nuestra casa, llevándose a Alejo con ella; no esperé que esto terminara así, que mi relación con mi madre practicamente se destruya y que pierda toda comunicación con el único hermano que me quedaba.

Me duele en el alma saber que ya nada podrá ser como ántes. Creo que desde que Fabián murió, se llevó con él todo lo bueno que había en nuestra vida... Lo extraño demasiado, al igual que a papá. Miérda, a veces solo quisiera poder verlos una última vez y sentirme la niña de la casa por un segundo.

Sé muy bien que ya nada será como antes, pero eso me aterra. No tengo idea de que pasará en unos meses, pero sobre todo, no sé que va a pasar con Christopher... Nuestro reencuentro terminó de la peor manera, la noticia de este bebé solo fue un motivo de discordia. Espero y anhelo que todo mejore, que podamos tener una mejor relación, así sea como hace años cuándo eramos grandes amigos.

Saqué el teléfono de mi mochila... Aún no tenía señal. He intentado llamar a Erick, necesitaba avisarle que no podría ir al bar; que por lo menos me cubriera con Perlongo.
No puedo perder ese trabajo, no he terminado la universidad así que no tengo más opciones; aunque, dudo mucho que cuando se enteren de mi embarazo pueda seguir trabajando allí.

No sé porque a Christopher le aterra la idea de que alguien sepa de este bebé, pero su miedo comienza a aparecer también en mí. Es su hijo, y por lo que veo quieren hacerle daño, así que este bebé puede ser el objetivo de alguien.

La puerta de la habitación se abre.

Me encontraba de espaldas hacia ella, y preferí mantenerme así.

-Jade... - escucho la voz de una mujer

Sin pensarlo dos veces volteo. Para mi sorpresa, mis ojos se topan con Cande quién se encontraba recostada en el marco de la puerta.

-¿Qué haces aquí? - me levanto de la cama y la miro confundida

-¿Puedo pasar? - pregunta mirándome fijamente

-Supongo que sí... - me limito a responder - Responde mi pregunta

Cande entra completamente a la habitación y cierra la puerta detrás de ella.

-Christopher me trajo...

-¿Christopher te trajo? - la interrumpo - Pensé que no sabías nada de él desde hace meses...

El Diablo || 1,2 TEMP Donde viven las historias. Descúbrelo ahora