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El la recepción de el edificio, había una nota grande que anunciaba una nueva reunión de inquilinos, Jimin odiaba esas reuniones por lo que casi siempre asistía yo.

Subí a casa para dejar las compras de el súper, tome una ducha y me puse en marcha rumbo a la sala de juntas. Al llegar entre en la sala de reuniones, un pequeño cubículo no muy grande en donde normalmente la junta directiva se reunía semana a semana para verificar el estado del edificio.

Eramos los únicos jóvenes dueños de un departamento, por lo que el lugar estaba lleno de gente mayor, pero algo inesperado ocurrió. Por aquella puerta blanca entro con total seguridad aquel tipo de antes, sus ojos rodaron por la sala sin mirar algo con seriedad, coloco su cuerpo en la esquina de la habitación con gran naturalidad.

Seguí sus movimientos asta que su cuerpo quedó inmóvil cruzado de brazos en aquella esquina, no preste más atención a su presencia, sería algo muy descuidado de mi parte. Bajé la vista al suelo enseguida la presidenta de la junta comenzó.

La reunión fue un poco de lo mismo, el señor Jang no respetaba su lugar en el estacionamiento, la señora Lee tenía un desorden el la azotea debido a su jardín, el nieto del señor Im seguía festejando todos los viernes, bueno en fin problemas que en cualquier lugar existen.

Al finalizar la reunión, solo nos recordó que teníamos que pagar el mantenimiento, cerre mi cardigan por la cintura, rodeé también mis brazos y salí como todos los demás, por un segundo había olvidado al chico aquel.

- hoy que no está tu amor, ¿Podemos hablar? - tras de mí su seductora voz sonó a mis oídos.

Volte para mirar mejor su cara, su gesto seguía frío, pero era diferente a la otra ocasión

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Volte para mirar mejor su cara, su gesto seguía frío, pero era diferente a la otra ocasión. Decidí no prestar atención, al final nada de lo que presencié la vez pasada era de mi incumbencia, subí al ascensor con el tras de mi, no podía evitarlo pero no me inmutó, el aún no tenía todo ese poder que meses después ganaría.

- te estoy hablando - volvió a decir, está vez su vos era más tenue, más dulce.

- no creo que tengas nada que hablar conmigo - gire una vez más la vista a el - lo que pasó la otra noche es algo..... - pensé que decir con la mirada puesta en el gran espejo de el ascensor - .....de pareja.

Gire de nuevo al frente, está vez solté mi cintura y metí las manos en las bolsas de el suéter, en el reflejo del espejo podía ver cómo el tenía puesta su mirada fija en mí, era algo tan inquietante, que me hizo sentir nerviosa.

- ya veo - entonces escuché casi inaudible su expresión - eres de ese tipo de persona.

Salió del asesor con prisa, golpeando un poco mi hombro, mire el piso, era el mismo que el mío, camine detrás de el, sus largas piernas hacían que su paso fuera veloz, pero no me quedé muy por detrás, me asombre más cuando mire que abrió la puerta antes a la mía, camine por frente de el, y con la curiosidad de sus palabras anteriores cuestioné.

Algo así.....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora