¿Que un clavo saca a otro?.
Mal consejo.
Será posible que un amor ayude a olvidar otro, que tan frágil puede ser un sentimiento en para desaparecer o que tan profundo para quedarse.
La noche comenzaba a caer, el frío ligero que golpeó mi espalda me herizo la piel, abracé mi propio cuerpo asta llegar a la cafetería, lo malo de asistir a la universidad es que algunas veces debería tomar clase en deshora.
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El profesor Lee había tenido un contratiempo por lo que se le hizo imposible llegar, Yuna estaba en el auto de Baekhyun esperando la clase, no quise ser molesta por lo que solo decidí esperar en la cafetería, además tenía mucho que pensar con respecto a el hombre que últimamente me tenía los pelos de punta.
Y es que hacía días que Taehyung aparecía en casa sin previo aviso, desde aquel día el y mi hermano se hicieron más cercanos, su amistad subía como la espuma de una sodá agitada, tal vez no parecían ser muy parecidos pero eran una especie de almas gemelas inusuales.
Por otro lado para mí el era algo diferente, después de ese beso del cual no hablamos jamás, no podía mirarlo diferente, cada vez que mís ojos se cruzaban con su ser, era inevitable mirar sus delicados labios rojos, que me invitaban a besarlo.
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Al entrar a la cafetería me percate que estaba casi vacía, pocas personas estaban ahí, sobre todo chicas de primer y segundo año, no conocía a ningúna, yo era una superior para ellas, además por mi personalidad fría, no me relacionaba para nada con ellas.
Avance asta la mesita de el fondo, una que tenía una pequeña lámpara sobre si misma, tenía dos asientos así que nadie más irrumpiria mi lectura asta que la clase llegará.
Me senté en dicho lugar, tome el libro de mi bolsa, era el más reciente de la saga que leia junto a Yuna, comencé a leer, la lectura para nada me desepcionaba.
- ¿Por qué tan sola?.
Sentí un nudo en mi garganta al escuchar al chico, esa voz era ya una alarma en mi cabeza, no por si misma, más bien por su dueño. No respondí, solo seguí con mis cosas, el se sentó en la silla vacía, me miró por un par de minutos sin volver a mencionar nada. De pronto levantó su mano para llamar a la joven que atendía el lugar, su poder sobre las niñas era fuerte, la chiquilla salió del mostrador y camino asta el.
