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Algunos días después.....

La inexistente presencia de Yuna en la escuela me agobiaba en cantidad, no respondía mis llamadas, ni textos sus redes sociales estaban abandonadas y su casa era un departamento vacío. Incluso Hoshi no sabía nada de ella, las cosas comenzaron a ponerse extrañas con la desaparición de Baeckhyung, llegué a pensar en que ambos estaban juntos una vez más.....

Sin embargó — me extrañaste — la dulce voz de Yuju se escuchó a mi espalda, por inercia me levanté y sostuve su cálido cuerpo entre mis manos.

— mucho.

— seguramente estuviste preocupada.

— si pero.....

— ¿Dónde estaba? — rompimos el abrazo — tal vez lo sabes — me sentí a punto de un infartó, juraría que me diría que con el.

— no lo sé — respondí alejando la idea de mi cabeza.

— fui a casa de mis abuelos por unos días, llore a mares junto al río y me ahogué en licor por días, deje una parte de mi llácer bajo los treinta centímetros de agua en aquel estúpido río, mate la parte que me hizo débil y volví con la única cosa que debí tener siempre, amor propio.

— Yuna.....

— no digas nada Soo ...se que miento...miento en gran medida y se que sufriré por el resto de mi vida  pero quiero mentirme para poder seguir adelante, se que aún en diez años cuando lo vea voy a morir.

— tu....

— lo acepte... finalmente acepte que jamás podré librarme de su sombra, el siempre será como un huésped maldito dentro de mi que consumirá a manos llenas todo pero estoy logrando vivir con esa enfermedad acuestas, yo.....

La vergonzosa silueta de Hoshi aparecía a través de los rayos del sol saliente, su sombra reflejaba algo más que nadie podía ver, reflejaba llanto, dolor, apatía, frustración, tristeza y un sin fin de cosas que arrastró por días y que parecían desaparecer con la vista que tenía en ese instante.

—  ...viviré hermosos momentos con alguien más, alguien que me valora, que me cuida y proteje como su todo, que daría su vida por estar bien conmigo y que sin importar que, siempre estará de mi lado.

Sus palabras trajeron de inmediato a Oh Sehun, el ¿Podía ser eso para mí?, Posiblemente. Todo se había esclarecido ahora, así como Yuna había obtenido respuesta de un mal insidente, yo debía hacerlo. Debía abandonar todo sentimiento innecesario en mi corazon.

Sin palabras Yuna me abandono en aquél lugar para correr dónde Hoshi, me reí al mirar como corría como niña pequeña a sus brazos. El tenía en la cara un temor y angustia por todo, su aspecto fue tétrico mientras ella estuvo fuera.

Recogí las cosas sobre la mesa y seguí a la última sesión del día, casi al terminó Sehun llegó a mi lado.

— ¿Estás libre está noche?.

— ¡¿te he dicho que esa frase suena como propuesta indecorosa?!.

— lo siento — recogió un mechón de mi cabello — salgamos ¿Si?.

Algo así.....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora