¿Que un clavo saca a otro?.
Mal consejo.
Será posible que un amor ayude a olvidar otro, que tan frágil puede ser un sentimiento en para desaparecer o que tan profundo para quedarse.
Fue lo lo único que salió de la boca de Jimin al percatarse de mi presencia ahí, no pude ni parpadear y me faltó fuerza para decir algo.
Di un par de pasos en reversa asta que mi espalda se golpeó con el pecho tonificado de Taehyung, todo lo estaba ocurriendo el las últimas horas era como un sueño.
— Soo Young puedo explicarlo.
Jimin actuó como si de un crimen se tratará y no era así, era solo que necesitaba tiempo para digerir tantas emociones, más por qué eran provocadas por personas que amaba demasiado, y es que, ni en mis más locos sueños imaginé algo como éso. Salí de casa y corrí a la cabaña, claro que Jimin no se dió por vencido y me siguió asta donde estaba.
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— ¿podemos hablar?. — parecía tener miedo yo seguía sin poder decir nada — yo..... El..... Yo....
Entre mil titubeos no logro decir nada, su cara al igual que todo su cuerpo parecía querer explicar algo sin poder hacerlo.
— Jim tranquilo — coloqué mis manos en sus hombros una vez que me calmé — todo está bien.
— no, no lo está.
— ¿Por qué no?.
— ¡es que no me gustan los hombres! — grito furioso como reproche para si mismo — es solo el que provoca algo en mi corazón.
— Jimin — tome su cara para que mirará mis ojos - suenas como drama bl — intenté arrancar una sonrisa de sus labios sin éxito, continúe — el corazón no tiene ojos para decidir de quién enamorarse — finalmente dije.
— pero yo.... — destellos de lágrimas se resbalaban por su perfecta piel.
— si el produce en ti cosas que nunca antes sentiste es por algo.
— ¿Por qué? — dijo casi derrotado.
— por qué es amor, uno no decide a quíen amar, el corazón actúa solo sin entendimiento ni razón.
— intenté huir de el, te juro que intente huir, pero su estúpida cara me seguía a todos lados, comencé a soñar con el, comencé a seguir sus pasos, a sonreír cuando el lo hacía, arrebató horas a mi día pensando en su persona, incluso me hizo conocer lo celoso que podía ser.
Jimin había caído profundo por aquel chico, sin darse cuenta callo en un abismo de amor del que no pudo volver.
