¿Que un clavo saca a otro?.
Mal consejo.
Será posible que un amor ayude a olvidar otro, que tan frágil puede ser un sentimiento en para desaparecer o que tan profundo para quedarse.
Mi mente estaba en blanco, tenía días pensando sobre quién sería ese admirador secreto que lejos de mostrarme su amor me ponía los pelos de punta. Su particular forma de conquistar mi corazón me producía algo de ansiedad, sus movimientos inesperados eran caóticos.
Y esque en los últimos días, su insistencia era cada vez mayor, desde flores en mi auto asta un mensaje por los parlantes de la escuela. No sabía quién era, lo que sabía era que seguramente era un demente.
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- ¿Estás bien? - Jimin tenía horas charlando sobre su tesis.
- si - respondí.
- no lo pareces.
- ¿Por qué lo dices?.
- no se quiza por qué llevas fregando al menos diez minutos tu propia mano - levanté la llave de el fregadero y enjuague mis manos, me sentí avergonzada.
- de nuevo preguntó, ¿Todo bien?.
Seque mis manos en el mandil que llevaba puesto, gire un poco a el y me recargue en el fregadero. Hablar con el tal vez me ayudaría a entender o al menos dejar de pensar tanto.
- me siento curiosa sobre algo.
- ¿Que? - dejo de limpiar las frutas para poner toda sus atención en mi.
- tengo un admirador secreto - al escuchar mis palabras me sentí realmente incómoda, incomodidad que se vio reflejada de inmediato en mi, y el, mi hermano noto fácilmente.
- ¿Y....?, Eso...., ¿Está mal? - paso su mano izquierda sobre su cabello.
- eso me pone ansiosa - mordí mi labio débilmente.
- ¿Por que te pone ansiosa?, Acaso ha echo algo mal, o interfiere con tu estabilidad emocional.
- si - recargue mis codos sobre la pequeña línea en el fregadero - o no, solo es que jamás me había pasado.
- ¿Que tipo de cortejo hace? - la frente de Jim se ponía roja y poco a poco formaba líneas en ella.
- mensajes, flores, chocolates, mensajes en los parlantes - suspiré.
- no te preocupes mucho, parece que aún está en lo normal, aún así, la próxima vez que te mandé un texto, solo responde que llamaras al 911 - tomo una fresa y la puso en mi boca - desde luego llama si te sientes en peligro.
Tal vez el tenía razón, solo tenía que ser firmé y seguir ignorando sus palabras, senti alivió luego de tragar la enorme fresa en mi boca.
