Natsu Dragneel el Slayer del Fuego

Capitulo 37 "Tenrõ Jima"

En una zona boscosa, cerca de un río, un muchacho de pelo negro, observaba el cielo con melancolía con ojos oscuros, usaba lo que parecía una túnica negra con una toga blanca. Con el ruido del agua que se movía por al corriente, el chico se levantó para estar de pie y comenzar a caminar, mientras que por donde pisaba las flores y las plantas morían al instante.

¿¿??: Creo que ya es hora de que nos volvamos a ver Natsu. Dijo sin dejar de moverse a paso lento, adentrándose mucho más al bosque, para desaparecer en las sombras.

En la casa de Natsu

El slayer despertaba abruptamente, abriendo los ojos, teniendo pesadillas sobre la batalla futura contra Acnologia y Zaref, sin embargo no podía sentarse ya que sentía el peso de algo sobre su cuerpo, debajo de las mantas, solo que la curiosidad pudo con él, sin embargo su rostro se puso al rojo vivo, ya que abrazado a él, una desnuda Cana dormía plácidamente.

Natsu: Ca...Ca...Ca...CANA. Grito con un tartamudeo, que hizo que la chica se estiraba para fregarse los ojos y mirar a Natsu.

Cana: Buenos días, Natsu. Sin darse cuenta se acercó al rostro del pelisalmon para besarlo en los labios que hizo que el chico obtuviera unos espirales en los ojos, para salir rápidos de la cama y chocar la espalda contra la pared, señalando con nerviosismo a la castaña.

Natsu:¿Que...que...que..que...que estas haciendo?. Muy rojo en el rostro, con sudor para que la chica lo ignoraba, mientras se dormía de nuevo.

Natsu: NO TE VUELVAS A DORMIR. Grito con los ojos en blanco incrédulo ante la acción de la mujer que comenzó a roncar, Natsu solo suspiro y se acercó.

Natsu: En serio, si que son parecido en su actitud, (Espero que Gildarts se de cuenta que su hija siempre estuvo cerca). Olvidándose completamente del beso, solo para recordar lo que Cana le dijo hace varios años, comenzando acariciar el cabello de la mujer con amabilidad que hizo que esta sonriera y murmurar su nombre.

Flashback

En los bosque de Magnolia, Cana y Lissana huían de un furioso Vulcan de color verde pantanoso, que perseguía a las niñas que protegía el huevo de Happy aunque todavía no los sabian como seria. Todo comenzó cuando la pelicastaña fue ayudar a Lissana a cuidar el huevo por que Natsu se había ido a otra misión en solitario hace días, después de todo podía ser un niño, pero era alguien muy inteligente que sabía como confrontar una mala situación el solo, sin embargo las cosas no salieron muy bien, ya que sintieron que el huevo estaba muy frío, a si que decidieron llevarlo con Porlyusica la mujer que se encargaba de Natsu, que en este tiempo en el gremio lo ayudaba con el estudio y su profesionalidad de mago.

Sin embargo este Vulcan suelto las emboscó, con solo una idea por su gusto por mujeres humanas, asustando a ambas niñas, que no podían derrotar a un monstruo así, comenzando a correr por su vida, para su mala suerte, Cana tropezó con una raíz, lesionandose el tobillo, sin embargo puso una expresión de terror cuando casi sobre ella estaba el mono humanoide, que solo cerró los ojos para terminar siendo atrapada por la gran mano de este, aún asi ante de que pudiera tocarla, desde arriba un puño llameante golpeó la cabeza con mucha fuerza del Vulcan que enterró sus piernas en el piso y lo noqueó por completo.

Natsu: Esta bien, Cana, Lissana. Ambas chicas mirando a un infante Natsu, que se acercó a Cana para acariciar su cabeza y tranquilizarla con una sonrisa que provocó un sonrojo en esta, mientras Lissana se acercó a ellos con el huevo en sus brazos.

Lissana: Natsu el huevo está muy frío, tenemos que llevarlo con Porlyusica para que lo vea. Algo preocupada para que el slayer asintiera, llegando a la casa del árbol, lo único que las niñas consiguieron fue el enojo de la mujer mayor por salir al bosque solas y de que no le gustaba que la molesten, sin embargo en el caso del huevo al no recibir el calor correspondiente, estaba así, pero no tenían que preocuparse por que ahora podría dejarlo en su casa para que Natsu lo cuide mejor.