—Voy a cancelar la boda.
—¿¡Qué!? —Renata no podía creer lo que escuchaba.
—Por favor, avisa a los invitados. Yo me encargaré de mi familia —se limpiaba las lágrimas antes de que cayeran.
—Bueno, pero ¿te volviste loca Edith?
—Renata, tú los viste.
—¡Vamos a ver! —se acercó a ella para que la mirara —lo que vi, fue a una zorra intentando quitarte a tu prometido.
—¡Por Dios, Renata! A lo mejor están juntos desde que ella llegó aquí o antes, quién sabe —Edith se sentía devastada, sólo de imaginar lo que acaba de decir hacía que fuera difícil respirar.
—Edith, tu viste como él la rechazó cuando quiso acercársele y luego ella se le abalanzó. Segundos antes de que te desmayaras, yo vi que él la apartó cuando lo besó y hasta fue rudo —Renata intentaba hacerla entrar en razón.
—A lo mejor nos vio y quiso disimular —Edith se negaba a aceptar que él no sintiera nada por su exnovia.
—¡No! Además, me encargué de averiguar aquí en el hospital... escucha; nunca han visto a Armando con alguna mujer, muchas estuvieron interesadas y él las rechazaba, llegaron a pensar que era gay —Edith quiso reír, gay, ¡sí, claro! —de hecho, cuando supieron que estaba contigo, no podían creerlo —sintió un poco de calma en su corazón con las palabras de Renata.
—¡Es hombre! A lo mejor sucumbió por los recuerdos, que se yo... —se sentó en la camilla.
—¡Qué no! Ese hombre te ama y no te engañaría, entiende mujer... —Renata no iba a permitir que Edith perdiera al amor de su vida.
—Ya me engañó, se besó con otra. ¡Y ya, sácame de aquí! —intentaba pararse.
—No, no te han dado de alta aún, no se te ha terminado el suero. Él no la besó y tú lo sabes —la tomaba de los hombros.
—Cancela la boda, si no lo haces tú, lo haré yo.
—Bien, bien, pero no lo haré hoy. Lo haré mañana por la mañana, date tu tiempo para pensar.
—¡Que no quiero tiempo, Renata! Lo único que quiero es dejar de sentir que voy a morir —no soportaba tanto dolor.
—¡Amiga, por el amor de Dios! ¡Entra en razón! No pierdas el amor de un hombre que de verdad te ama y que, además de eso, es el padre de tus hijos... no actúes impulsivamente.
—Está bien, hazlo mañana a primera hora. Llama a la doctora y espérame afuera, por favor —su amiga era terca como una mula.
—Como tú digas —se dio la vuelta y salió.
Armando terminaba hablar con la doctora Rivas cuando se percató que Renata salía, necesitaba hablar con su mujer. Caminó hacia donde Renata.
—¿Está bien? —preguntó preocupado.
—Sí, sí... es que... Mmmm.
—¿Es qué?
—Quiere que cancele la boda —Armando la miró alarmado y caminó en dirección hacía ella.
—¡Espera! —lo detuvo tomándolo del brazo —Quiero que me respondas algo —Armando estaba impaciente.
—¿Tú y esa mujer tienen algo?
—Por supuesto que no Renata, no soy ese tipo de hombre y creo que lo he demostrado con mis acciones —respondió irritado.
—Lo sé, pero es tu exnovia y...
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Torbellino de amor
RomansaEdith es una mujer joven dedicada a su familia y a su hacienda. Nunca le intereso conocer el amor, sin embargo, cuándo este toca su puerta no imaginó que su vida se convertiría en un torbellino. Armando es un médico prodigio y millonario, pero el a...