Lost Space

Capitulo 1: Arrastrados al Abismo

En el año 2400, una compañía llamada Tecnotek creó un proyecto que cambiaría la vida en la Tierra para siempre. Este proyecto fue conocido como: ''La Era Espacial'', el cual consistía en llevar al ser humano más allá de los horizontes de su propia galaxia. Gracias a sus inmensos avances tecnológicos y científicos, la raza humana comenzó a tener la facilidad de hacer pequeños viajes espaciales por su propio sistema solar. Sin embargo, al regresar de sus travesías espaciales, los viajeros comenzaron a contraer enfermedades nuevas y desconocidas, presentando múltiples dificultades para detectar aquellos virus alienígenas, por lo que, tratando de buscar una solución a ese problema, crearon el 'Modulador': un nodo energético luminiscente que sería implantado en todos los humanos desde su nacimiento como una parte más de su cuerpo, facilitando a los doctores el detectar anomalías en su organismo. Así, los viajes por el espacio fueron más seguros y la medicina moderna dio un gigantesco paso adelante. Y entonces, así fue como, por fin...

-La era espacial...Comenzó... -dijo una pequeña niña de cabellos ardientes como el sol, repitiendo la frase de la televisión llena de emoción-

-Con que aquí estás, Lyra. –dijo su madre, entrando de repente al salón-

-¡¡M-Mamá!! –exclamó la pequeña, apagando la televisión con rapidez.

-¿Qué haces aún levantada, señorita? Pensé haberte mandado a la cama desde hace rato.

-Y-Yo...Olvidé algo, creo. Je, je, je...

-Otra vez desvelándote para ver ese documental, ¿verdad?

-E-Eh...Solo un poquito.

-Ahh...¿Qué haré contigo, pequeña meteoro? Papá tiene que ir a trabajar mañana, si no lo dejamos dormir irá cansado.

-Sí...Lo siento, mamá. –contestó la pequeña, bajando un poco la mirada.

-Hmm...Ya sé. Si te vas a acostar ahora, te dejo utilizar el telescopio para ver las estrellas un ratito. ¿Te gusta la idea? –preguntó con dulzura-.

-¡¿De verdad?! –exclamó llena de emoción-

-Ji, ji. Venga, vamos. –contestó con una sonrisa-

Llena de emoción, la pequeña corrió hasta su habitación junto a su madre y, una vez allí, empezó a observar el hermoso cielo espacial con su telescopio, contemplando con asombro todo lo que su lente podía captar.

-¡¡Mamá, mamá!! ¡Mira, mira eso!
–exclamó la pequeña Lyra mientras miraba por su telescopio-

-Lyra, tranquila. ¿Qué ocurre?

-¡Hay una lluvia de estrellas fugaces! ¡¿No es genial?!

-Oh... ¿No vas a pedir un deseo?

-¿Deseo? Hmm...¡Deseo, deseo...Deseo que, cuando crezca, pueda explorar el espacio con mi propia nave! ¡Para así poder llevarte a ti y a papá por todo el cosmos! ¡Y así cuando muera poder convertirme en polvo de estrellas y así estar con ustedes para siempre!

-Ja, ja, ja, ¿pero qué cosas dices? ¿Acaso no te da miedo? 

-¡No!

-¿Ni aunque se te apareciera la Serpiente Boreal?

-¡No! Estoy segura que podría llegar a hacerme su amiga...¡Descubriré todos los rincones del universo y me convertiré en la mejor exploradora del mundo!

-Ji, ji. Muy bien mi pequeña exploradora, ya se te acabó el tiempo así que ahora a dormir, ¿está bien? Mañana puedes continuar mirando por tu telescopio.