Capítulo 13: ¡A bordo!

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Después de escapar del planeta CX-400, Lyra y Arwen fueron interceptados por una gigantesca nave espacial, desde la cual salieron un grupo de hombres armados para apresarlos. Después de unos cuantos minutos de forcejeo con los maleantes, un hombre salió a ayudarlos, resultando ser el capitán de la nave, Ladón. Momentos después, este los llevó a hasta la cubierta, en dónde conocieron a los altos mandos la misma, quienes les propusieron algo bastante inesperado.

-¡Será un placer tenerlos en nuestra nave! -exclamó Shania, ofreciéndoles un apretón de manos-

-¡¡El placer será nuestr-...!!

-L-Lyra...¿Podemos hablar en privado un momentito? -interrumpió Arwen, agarrando a Lyra del brazo para detenerla.

-¿Eh? ¿Por qué?

-¡¡Es urgente...!! –exclamó entre dientes, evidentemente molesto.

Bastante irritado, Arwen sujetó a Lyra del brazo, arrastrándola a unos cuantos metros de Ladón y los demás, quienes intercambiaron miradas los unos a los otros extrañados.

-¿Qué pasa? Nuestros nuevos amigos nos están esperand-...

-¡No! ¿A ti qué te pasa? No llevamos aquí ni una hora y ya sientes que ellos son tus mejores amigos como si los conocieras de toda la vida o algo así. –le replicó irritado.

-¿Cuál es el problema...?

-¿Qué cuál es el problema? ¡Son criminales, Lyra! ¡Sólo míralos! Estuvimos apunto de ser convertidos en coladeras y tú aún eres capaz de sonreírles como si no ocurriese nada.

-Oye no les digas así...Parecen buenas personas.

-No me interesa lo que parezcan. ¿Acaso olvidaste cómo acabamos aquí? ¡Tú prometiste llevarme de vuelta a casa! –le reclamó.

-L-Lo sé, p-pero... -contestó ella comenzando llenarse de nervios.

-Ehh...¿Va todo bien por ahí? –preguntó Shania.

-Oh, sí, claro, por supuesto...Sólo hablaba con mi compañera Lyra sobre...Cosas. Apreciamos mucho su oferta pero lamentablemente tenemos que rechazarla, así que...Nos vamos. -contestó Arwen tajantemente, tratando de marcharse con la intención de arrastrar a Lyra con él, agarrándola del brazo.

-No... -dijo Lyra de repente, provocando que se detuviese.

-¿Qué?

-No...N-No nos iremos. No ahora.

-¿Qué? ¿Estás hablando en serio? -preguntó molesto.

-Ehh...Creo que estoy interrumpiendo algo, así que...Ehm...Mejor vuelvo con los demás. –dijo Shania con cierta incomodidad, retrocediendo poco a poco.

-¿Qué no escuchaste nada de lo que te dije? ¡Tenemos que marcharnos...! –insistió Arwen.

-¡Sí, escuché lo que dijiste! Pero, Arwen...Sólo en esta semana hemos estado al borde de la muerte más de 3 veces...¿No crees que nos vendría bien un poco de ayuda adulta? Quizás ellos puedan protegernos un tiempo. –le dijo.

-¿Te estás escuchando, Lyra? ¡No puedes confiar en cualquiera que se te cruce! -la regañó nervioso.

-No sabemos que más cosas peligrosas puedan pasarnos...Y-Yo también tengo miedo, Arwen...Miedo de no ser lo suficientemente capaz de protegerte. –contestó ella, empezando a lagrimear.

Al escuchar eso, Arwen no supo que contestar, observando como Lyra estaba apunto de romperse a llorar.

-Agh...Muy bien. Supongo que podemos quedarnos un tiempo. –dijo finalmente, aceptando a regañadientes-

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