Capítulo 24: ¡Abajo el Telón!

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Después de haber discutido el plan ideado por Zoraila , el grupo se preparó en el hangar frente a las naves, listos para partir por fin hacia el Elisseo de Escarcha con la intención de cumplir con su objetivo: Rescatar a Lyra.


-¡Sigan bien el plan, debemos ser lo más cautelosos posibles para que esto salga bien sin peligrar la vida de Lyra en el proceso! ¿Está todo claro? –preguntó Ladón con decisión.

-¡¡Sí!! –contestaron todos al unísono.

-Alessia, ¿ya contactaste con Lyra? –preguntó Zoraila.

-Sí. Hubo algunas interferencias y por su situación no pude contarle el plan a detalle, pero...En cuanto reciba la señal, sabrá que hacer.

-Bien. Groud, Shania, ¿ya tienen todo listo? -preguntó Zoraila.

-¡Por supuesto! Ese psicópata se arrepentirá de lo que ha hecho. -contestó Shaina con una pícara sonrisa.

-¿Hacer detonar una bomba en su nave para evitar la pandemia manteniendo el virus estático en el espacio...? ¡Puede funcionar! –exclamó Groud con entusiasmo.

-Ehh...Zoraila... -intervino Arwen.

-¿Qué pasa?

-¿Estás segura de que traer a Bibbles funcionará como esperas...? -preguntó no muy convencido, cargando con Bibbles en su hombro.

-No lo sé, pero tendremos que confiar en que sí.

-Bien...¡Supongo que habrá que intentarlo! –exclamó Arwen.

-¡Bien! Entonces...Si están todos listos...¡¡¡A las naves!!! –ordenó Ladón con euforia.

-¡¡Sí!! –exclamaron todos al unisono con gran energía.

-''Aguanta un poco más, pequeña...Te sacaremos de ahí.''

En esos momentos, en el interior del Elisseo, Akhada se dirigía hacia la celda en la que tenía atrapada a Lyra mientras tatareaba una lúgubre melodía. Al entrar a la habitación, Akhada se quedó de pie frente a ella, quien al saber a qué había venido, lo observó nerviosa.

-Ha llegado la hora, Lyra...Llegó la hora de tu florecer...

Llena de nervios, sin decir palabra alguna, Lyra se levantó poco a poco y, después de ser liberada, comenzó a caminar tras Akhada, quien finalmente se detuvo frente a la puerta que daba a su galería visceral.

-Ahh...Siempre me pongo nervioso antes de cada función. Acelera mis sentidos...

-¿M-Me harás lo mismo...Q-Qué a aquel hombre...? -preguntó nerviosa.

-No. Cada alma emite una esencia distinta, por lo que necesita una técnica diferente para que su potencial pueda...Resplandecer.

-No...No lo entiendo.

-No hace falta...En cuanto tu verdadero ser rompa la crisálida que te mantiene prisionera en tu prisión carnal para convertirte en algo hermoso...Lo entenderás.

Sin esperar más, Akhada abrió las rechinantes puertas que tenía frente a él de par en par y, seguidamente, comenzó a caminar hacia el interior del cuarto hasta llegar a aquella brillante luz que iluminaba el centro del escenario. Mientras Akhada recogía sus instrumentos, Lyra se limitó a observarlo con nerviosismo.

-Lyra...Estás apunto de convertirte en arte. ¿Qué es lo que sientes...

-Yo...T-Tengo miedo...-contestó ella, aguantándose las ganas de llorar.

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