Capítulo 61: Mente Despejada

54 22 31
                                    

Al tratar de alejarse de Lyra para no causarle problemas, Arwen fue interceptado por Kahawi y su equipo, el cual lo persiguió por todo el pueblo tratando de atraparlo, hiriéndolo en el proceso. Al haber logrado escapar una vez más, Kahawi tuvo que plantear otra estrategia, siguiendo el rastro de sangre que este había dejado para, por fin, capturarlo.

-Parece que perdió mucha sangre...Debió dejarle una herida muy profunda ese último flechazo. –comentó Rutelford mientras seguía el rastro de sangre que llenaba las calles.

-¡Y bien merecido se lo tiene! Es una lástima que esa flecha no hubiera terminado en su cabezota, nos estaríamos ahorrando muchísimos problemas. –agregó Snow.

-Pero aún así parece que por fin lograremos atrapar a ese ladrón, ¿no es así, detective...?

Pasando su pregunta totalmente desapercibida y sin prestarle ninguna atención, Kahawi parecía estar sumergido en sus propios pensamientos, caminando en silencio con una expresión seria en su rostro.

-¿Detective...?

-''En aquel momento, en la azotea...'' -pensaba Kahawi mientras meditaba lo sucedido.

-(¡¡¡Arwen!!! –resonó la voz en sus recuerdos.)

-(Despierta, muchacho...¡¡¡Despierta!!!)

-''No puedo explicar bien qué sucedió...Pero fue un sentimiento muy extraño, jamás me había ocurrido. Ese chico, Arwen...¿Habrá sido obra suya...?'' –se cuestionó con incertidumbre.

-Detective. –insistió.

-¿Oh? Lo siento, ¿necesitabas algo? -contestó finalmente, volviendo a la realidad.

-¿Está todo en orden? –preguntó extrañado.

-Sí, sí lo está...Discúlpeme. Estaba sumergido en mis propios pensamientos. –contestó.

-¿Qué? ¿Te afectó tanto dejar escapar a esa rata? -le preguntó Snow con tono sarcástico.

-Sí, algo así.

-No es común en ti dudar ante este tipo de situaciones, pero supongo que no importa. Tarde o temprano daremos con él y, una vez lo tengamos delante, podré ver por fin como el brillo de sus ojos se apaga poco a poco. –agregó Snow con una retorcida y maliciosa sonrisa.

Aún confundido, Kahawi continuó caminando en silencio sin encontrar respuesta alguna, recordando el momento en el que tuvo a Arwen a tiro de su flecha.

-''Yo dudé, ¿eh...?''

Mientras tanto, en el interior del granero, Arwen se encontraba totalmente a solas, sentado sobre el montón de heno que yacía bajo la cálida luz que colgaba bajo su cabeza cuando, rompiendo con el silencio del lugar, Lyra abrió la puerta de este, entrando poco a poco al sitio.

-Parece que Leonor y la anciana Teodora ya están durmiendo...Así que no tendremos que preocuparnos por que nos descubran.

-Siento causarte tantos problemas, Lyra. –le dijo con cierto arrepentimiento.

-Descuida, tampoco es que sea tu culpa. El Paladín dijo que nos podría a prueba, ¿no es así? Supongo que el que hayas entrado a este lugar siendo un ladrón es parte de ello. -le contestó con suavidad.

-P-Puede que tengas razón...

-¿Qué tal están tus heridas?

-Todavía me duele...Pero creo que ya están mejor. Ese idiota si que tiene buena puntería...Unos centímetros más y mi cabeza ahora sería una coladera. –contestó con fastidio.

Lost SpaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora