Capítulo 37: Soledad

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Después de despertar tras el ataque de Ghazt'Mush, Lyra se encontró en medio de la tundra, envuelta en una violenta ventisca con la nave totalmente destruida. Desesperada y triste, esta se echó a llorar desconsolada pensando que ya había perdido toda esperanza, hasta que, inesperadamente, alguien acudió a su ayuda. Hallándola en medio de la nieve y, después de escuchar sobre su situación, este accedió a ayudarla a recuperar a Arwen. Después de lograr instalar su campamento, Lyra acompañó a Kahawi hasta unos pequeños montículos de nieve, en donde se disponían a cazar la cena.

-¿Estás seguro que conseguirás algo por aqu-...?

-Shh... -siseó rápidamente, callando a Lyra.

-¡L-Lo siento! –susurró.

-Está bien. Este planeta cuenta con muy pocas especies dada la brutalidad de su hábitat...Pero eso no quiere decir que no haya ninguna que nosotros no podamos cazar sin miedo a que nos coma.

-E-Entiendo-...

-Agáchate. –dijo Kahawi, ocultándola detrás de la nieve junto con él.

Después de ocultarse, Kahawi comenzó a alzar la vista hacia el frente con cuidado, escondiendo su cuerpo entre la nieve y las rocas.

-Mira allí.

Llena de curiosidad, Lyra alzó lentamente la vista con cuidado por encima de la roca, percatándose de que, a unos pocos metros de ellos, se encontraba un hermoso alce blanco con una piel que parecía brillar tenuemente reflejada en la nieve, junto a unos enormes cuernos de hielo cristalino que adornaban su cabeza, quien se encontraba pastando tranquilamente sin percatarse aún de su presencia.

-Woow...¿Qué es eso...? –preguntó maravillada.

-Se llama Muahali. En términos humanos...Es un Alce de la tundra.

-Un Alce de la tundra... -dijo aún sorprendida.

De repente, Kahawi comenzó a hurgar entre las cosas que llevaba ocultas tras su capa, de donde sacó un enorme arco de madera junto con unas cuantas flechas con las puntas hechas de hielo.

-¿Q-Qué vas a hacer?

-Conseguir la cena. –contestó mientras le apuntaba.

-P-Pero...¿D-De verdad vas a matar a ese animalito tan lindo...? -preguntó algo angustiada.

-No me interesa su aspecto. Sólo necesito su carne.

Sin esperar un segundo más, Kahawi salió de su escondite rápidamente, alertando al Muahali quien, al percatarse de su presencia, salió corriendo a gran velocidad tratando de escapar pero, sin dudar un solo instante, este le disparó una flecha certera, la cual impactó de lleno en el cuello del animal, derribándolo al instante.

-Bien, vamos.

-V-Vale...

Acto seguido, comenzaron a caminar hasta el alce quien aún continuaba con vida, agonizando por el dolor, todavía tratando de moverse. Al ver aquello, Lyra vio en en su mirada a Bibbles por lo que, sin poder evitarlo, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

-P-Pobrecito... -dijo mientras lagrimeaba.

Sin esperar más, Kahawi se acercó al animal, se arrodilló ante él mientras sacaba una navaja de piedra y, antes de sacrificarlo, puso su cabeza contra la de él con los ojos cerrados, logrando calmarlo de alguna manera.

-Gracias a tu sacrificio podremos vivir un día más...Que los Dioses acojan tu espíritu eternamente...Libre de todo dolor.

Finalmente, Kahawi enterró su puñal en el corazón del animal, el cual, ante la enorme sorpresa de Lyra, cerró sus ojos lentamente, muriendo lleno de paz y tranquilidad.

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