Capítulo 52: Memorias Sobre Papel

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A las pocas horas de ser interrogados por Eizan, el Bastión Galáctico fue atacado por un grupo de piratas, los cuales, se trataron de Ladón y su tripulación, quienes habían llegado allí con la intención de rescatar a los niños. Después de un acalorado enfrentamiento, finalmente Eizan reveló la verdadera identidad de Ladón, quien se trataba de nada más ni nada menos que el desaparecido padre de Arwen, Jack Lunae. Horas más tarde, después de lograr escapar gracias a los piratas, Lyra, Kahawi y Arwen se encontraban sobrevolando el espacio nuevamente, mientras que, a causa de lo sucedido, Arwen se hallaba todavía bastante afligido, encerrado en su habitación.

-Hey, Arwen...¿Está todo bien...? -le preguntó Lyra tras la puerta.

Esperando una respuesta, Lyra y Kahawi se quedaron en silencio tras la puerta, sin lograr recibir contestación alguna.

-Uhm... -soltó decaída al verse ignorada.

-No parece que vaya a contestar.

-¡T-Tenemos que hacerlo salir!

-¿Cómo?

-Eh...¡¡Abramos la puerta a la fuerza!! Vamos, ¡Una, dos y-...!

En ese momento, interrumpiendo totalmente sus planes, Arwen abrió la puerta de repente, clavando la mirada en ambos.

-O-Oh. H-Hola, je, je. –le saludó Lyra algo nerviosa, tratando de volver a tener una postura normal.

-¿Qué no tienen nada mejor qué hacer? –preguntó con irritación.

-Realmente no. –le contestó Kahawi.

-¡A-Arwen, estamos preocupados por ti! No has salido de tu habitación desde que escapamos. -agregó Lyra con preocupación.

-Sí...Lo sé. Quería estar un rato a solas para pensar, pero con ustedes es una tarea imposible.  -contestó entre suspiros.

-Entonces...¿No estás...Enojado? –preguntó Lyra.

-No. Es sólo que...Llevo tanto tiempo esperando saber algo de mi padre, que llegó un momento en el que no me quedó otra opción más que aceptar que estaba muerto. Saber que no es así ahora...Es algo confuso, ¿sabes?

-Supongo que puedo entenderlo, pero...¿Entonces no quieres hablar con él? –preguntó Lyra.

-¿Qué? ¿Hablar con él? –dijo con sorpresa.

Acto seguido, Lyra y Kahawi llevaron a Arwen hasta la sala de mandos, en donde, sobre la mesa, se encontraba la cámara de Lyra, extrañando un poco a Arwen al no entender bien la situación.

-Vamos, ve. –le dijo Lyra, animándolo a acercarse.

Sin esperar un solo segundo más, y todavía con bastantes dudas, Arwen comenzó a caminar lentamente hacia la mesa, sujetando la cámara entre sus manos cuando, de repente, esta comenzó a mostrar una imagen en la pantalla.

-Hey...Hola, campeón. –le saludó Jack a través de la cámara.

-¿Papá...?

-Parece que todavía estamos lo suficientemente cerca como para poder comunicarnos a través de esto...Aunque tengo que agradecérselo a Alessia.

-¡Ya-hoo...! –los saludó Alessia, apareciendo a su espalda.

-Papá...¿Por qué? ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué nos abandonaste? -preguntó cabizbajo.

-Ehh...Es una larga historia, hijo. La vida que llevaba no eran tan divertida como pensaba en aquel entonces.

-¿Sabes...Cuánto tiempo estuve esperándote...? ¿Cuánto tiempo escuché a mamá llorar en su habitación por tu pérdida...? Nos abandonaste...Desapareciste sin dejar rastro. ¡Y por culpa tuya fue que mamá...! –exclamó Arwen con rabia, aguantando desesperadamente las ganas de llorar.

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