Lost Space

Capítulo 20: Tras la Puerta

Después de despertar confundida y desorientada, Lyra se encontró en el interior de una gigantesca nave la cual, era propiedad del misterioso hombre enmascarado que la recogió del espacio; Akhada Vinicius. Al contarle sobre su situación, Akhada le propuso un trato a Lyra que consistía en que ella trabajaría para él hasta que lograran encontrar a sus amigos. Durante un par de días, esta se mantuvo trabajando arduamente como sirvienta para ganarse el derecho de estar allí.

-Fiu...Este lugar es enorme. Limpiar toda la nave es realmente agotador...¡Pero me seguiré esforzando! Veamos, Akhada me dio una lista de tareas...Supongo que ahora iré al otro salón.

Con total decisión, Lyra puso rumbo hacia el siguiente salón mientras cargaba con un trapeador y una cubeta de agua. Mientras caminaba hacia allá, comenzó a contemplar de nuevo las pinturas que se encontraban colgadas por todo aquel largo pasillo, quedándose bastante cautivada por ellos.

-''Qué cuadros más extraños...Dan un poco de miedo.''

Al mirarlos más detenidamente, esta se percató de que, en las esquinas de aquellas pinturas parecía encontrarse la firma de su autor, por lo que, llena de curiosidad, decidió acercarse para verlo más de cerca.

-''Parece que está firmado...'' –pensó mientras lo miraba con interés.

Al acercarse lo suficiente, Lyra pudo leer la firma con claridad, la cual, era nada más y nada menos que la del mismísimo Akhada, sorprendiendo un poco a Lyra.

-''¿A-Akhada...? Entonces él es un pintor...No me sorprendería que él fuera el creador de todas esas esculturas raras. Supongo que es su manera de expresar sus sentimientos.''

Mientras curioseaba por el lugar, se percató de que, en uno de aquellos cuadros, estaba pintado el retrado de una familia, conformada por una bella mujer quién cargaba a un pequeño bebé y, junto a ellos, un alto hombre vestido de negro.

-''¿Esta es la familia del señor Akhada...? Qué bonita...Espera, entonces eso quiere decir que el hombre de aqu-...¿Eh?'' –pensó extrañada.

Al prestar atención al retrato, esta observó con desilusión y sorpresa que este se encontraba rasgado y en mal estado, sobretodo en la zona en donde estaba pintado aquel hombre, por lo que era imposible ver su rostro.

-''¿E-Está roto? Vaya, qué lástima...Me habría gustado ver la cara del señor Akhada.''

Al girar un poco la vista, Lyra se percató de que, cerca de ella, se encontraban un par de robots totalmente rígidos, quienes daban la impresión de que la observaban fijamente, intimidándola con sus fríos y realistas ojos de metal, poniéndola un poco nerviosa.

-''S-Supongo que continuaré con mi trabajo...''

Nuevamente, Lyra reanudó su caminata y, por el camino, volvió a cruzarse con aquella misteriosa puerta, mirándola con intriga mientras pasaba frente a ella.

-''¿Qué habrá ahí dentro...? No, concéntrate Lyra, no debes ser entrometida...¡Haré lo que me mandaron a hacer!''

Conteniendo su curiosidad, pasó de largo hasta llegar a la habitación que debía limpiar, la cual se trataba de una pequeña galería llena de estatuas y artefactos antiguos; Como espadas, jarrones y armaduras.

-''Este lugar parece un museo...Si que le gustan estas cosas al señor Akhada. ¡Bueno, a trabajar!'' –pensó con entusiasmo.

Durante los siguientes minutos, Lyra se mantuvo limpiando con cautela las cosas de aquella habitación. mientras observaba con curiosidad y asombro la cantidad de cosas exóticas que el señor Akhada coleccionaba.