Me estoy enamorando de ti

8

Estaba tan acostumbrado a viajar en el autobús, el cual era de por sí más incómodo, que cuando entro al auto de Mark no pudo evitar sorprenderse un poco, este era mucho más bonito por dentro que el de su madre, e incluso era más cómodo, o tal vez solo pensaba en eso para que el tenso ambiente no lo asfixiara. Aunque esta situación con Mark provocaba que se sintiera un poco avergonzado.... pero en todo caso la crisis de sentimientos que estaba teniendo en ese momento no podía ser comparable con la que tenía cuando estaba con su madre.

Si no fuera porque su madre iba a estar en un viaje de trabajo por 3 meses, no creería que podría estar en ese momento en el auto de Mark, su madre aún no le había levantado el castigo, pero si no se enteraba todo estaría bien, ¿No?. Sentía que estaba volviendo al mal camino como lo había hecho años atrás, pero aquello no era escaparse de casa, más bien era llegar un poco tarde sin que su madre se enterara, y si ella no se enteraba, entonces no contaría como una desobediencia.

Si fuera por él, no volvería a cometer esa locura teniendo muy en claro que su madre en cualquier momento se podría enterar. Pero el chico que está a su lado hacía que por alguna razón quisiera correr ese riesgo, provocaba que se desviara de su camino cuando debería seguir derecho y sin pensar en las consecuencias, sin embargo también, Mark era un obstáculo muy grande que no sabía cómo esquivar, pero que al final había decidido enfrentar.

Entró primero a la habitación de Mark, alcanzó a dejar la mochila en la silla del escritorio, cuando sintió que una mano lo agarraba fuertemente del brazo y lo acorralaba sobre la puerta.

—Desesperado. - susurro a la vez que sentía como el corazón se le comenzaba a acelerar producto de sus nervios y sus mejillas se volvían de un color rojo intenso.

Mark acercó mucho más su rostro, haciendo que quedaran más cerca, podía sentir su aliento chocando en sus labios.

—La verdad es que sí. - respondió roncamente sin dejar de mirarlo, solo se quedó así un minuto, hasta que subió su mano lentamente.

Donghyuck no supo qué pensar cuando este le quitó los lentes cuidadosamente de su rostro, había olvidado que estaba con ellos, Mark los dejó sobre un mueble que estaba ubicado al lado de la puerta. Sintió que las piernas le temblaban cuando volvió a mirarlo con aquella mirada llena de intriga, la cual hacía que quisiera entregarse a él sin pensarlo mucho.

Obligando a su cuerpo a reaccionar, puso una mano detrás de su nuca para enredar sus dedos con su cabello, al hacer eso sintió que el otro lo sostenía mucho más fuerte su cadera apegándose mucho mas a el, se remojó los labios sabiendo muy bien que el otro lo estaba mirando.

Y no pudo evitar suspirar aliviado cuando el otro por fin lo beso bruscamente, dejando en ese beso todas las ganas que había tenido de hacerlo. Lo volteo y sin romper el beso lo dejó fuertemente sobre la cama, los dos sabiendo muy bien qué era lo que pasaría en aquella habitación.

_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Ya se encontraban bañados, Donghyuck estaba en el escritorio de Mark tratando de terminar una tarea de Matemáticas, podría haberlo hecho cuando llegara a su casa pero creía que se le haría mucho más tarde, no era una persona que ordenara muy bien sus tiempos de estudios, es por eso que casi siempre se desvelaba.

Primero le había preguntado si podía hacerla y después irse, pensó que le iba a decir que no y ya se estaba resignando a tener que pasar la noche despierto tratando de entender, pero para su sorpresa este solamente había asentido despreocupadamente.

Tenía que admitir que se sintió un poco extraño estando los dos en la misma habitación sin llegar a nada más, en cambio Mark se veía despreocupado mientras miraba su teléfono recostado en la cama, sin polera y solo con unos shorts. Donghyuck trato de ignorar lo más posible aquello para poder concentrarse de una vez por todas en la tarea, si se seguía distrayendo traería malas consecuencias y eso es lo que menos quería.