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Siempre era lo mismo, cuando llegaba el día en el que le tocaba salir, su madre siempre tenía esa mirada de desaprobación en su rostro, y no podía evitar sentir esa incomodidad en su pecho la cual casi siempre hacía que se terminase arrepintiendo de ir. Aunque si viajaba hacia el pasado en cual se había escapado y había hecho algunas cosas malas, era razonable que ella tuviera esa mirada.

Pero él necesitaba un respiro de todo ese estrés que la vida escolar le provocaba, solo es un adolescentes sintiendo que el mundo en el que vive está mal porque se le viene encima cada vez que quiere que algo salga bien, mientras lo critican y lo juzgan. Quiso encontrar una vía de escape a la cual aferrarse, lo hizo, encontró aquella salida, pero no creyó que le atraería una consecuencia tan mala.

Y aunque su madre se había arrepentido al día siguiente pidiéndole perdón, también creía que le había servido como una lección. Ella piensa que con los años él lo olvido, comprendiendo que había sido un mal hijo, y si, había comprendido que no debió haberse escapado ni haber perdido su virginidad con un extraño, aquellos recuerdos aún lo seguían persiguiendo en sus pesadillas, por más que intentara olvidarlos no podía.

Dicen que los errores son para aprender de ellos, pero cuando aún no sanas de tu error anterior, es posible que vuelvas a caer en otro error buscando la solución para el error anterior.

Y Donghyuck aún no podía olvidar sus errores, por eso seguía cometiendolos una y otra vez.

Ya que en el instante en que veía los fríos ojos de su madre, no era tan sencillo olvidar su error, es como si aquello fuera una constante advertencia que no debía volver a hacerlo, tal vez por eso se esforzaba lo más que podía para tratar que ella estuviera orgullosa de él, porque en el fondo no soportaba ver aquella mirada fría y desaprobatoria.

Ella estaba parada al lado de la ventana, pero no dijo nada, así que él apenas le dijo "Adiós" antes de salir, el cual ella correspondió asintiendo levemente con la cabeza.

Sintió el frío de la noche atravesar su delgado suéter provocando que se abrazara a sí mismo mientras caminaba hacía la esquina en la que se suponía debía estar el auto de Mark, quién minutos antes le había enviado un mensaje de que ya estaba ahí.

Miró aquel auto negro y entró sintiendo inmediatamente el calor en su cuerpo, suspiró para quitar un poco sus nervios antes de verlo, pero cuando lo hizo, quiso volver a girar su cabeza para evitar haberlo visto, porque joder, se veía demasiado..... sexy. Tragó duro tratando de pensar en algo mas bonito como las flores o las mariposas, pero era imposible cuando Mark estaba a su lado luciendo muy atractivo haciendo que de alguna manera las facciones de su rostro se vieran mucho mas atractivas, y ni siquiera él entendía porque lo veía tan sexy, cuando el otro solamente estaba usando jeans negros ajustados, una camiseta blanca holgada, y una chaqueta negra que combinaba perfectamente con los jeans.

—Te ves.... bien. - fue lo único que pudo salir de sus labios al sentir que el ambiente se volvía incómodo, o al menos para él porque el otro tenía una ligera expresión de diversión en su rostro.

Mark sonrió de lado. —Eso ya lo sé gafas.

Donghyuck se sintió indignado porque se había puesto lentes de contacto, no sus gafas tradicionales, inconscientemente hizo un puchero mientras miraba como Mark encendía el auto y la radio, en segundos se escuchó la voz del locutor anunciando como iba a estar el clima esa noche, y la verdad es que iba despreocupado, pero cuando escucho al locutor decir, "Esta noche caerá una lluvia ligera, así que asegúrese de andar abrigado", ahí supo que colocarse ese suéter tan delgado había sido una mala idea.

El viaje había sido tranquilo y silencioso, de alguna manera había encontrado aquello "normal" y se preguntó interiormente cuántas veces había entrado al auto de Mark para encontrar aquello "normal", no debería acostumbrarse a eso para empezar, así que eliminó rápidamente aquel pensamiento de su mente.

Me estoy enamorando de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora