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Donghyuck al ver al profesor con los resultados de los exámenes en sus manos, sin darse cuenta había comenzado a mordisquear su labio rompiéndolo un poco por la fuerza que ejercía. Pero sentía que el profesor estaba esperando a que los perros volaran para decir de una vez los resultados.

—Voy a empezar a decir las calificaciones. - carraspeó, dejó las hojas encima de su escritorio y se sentó allí comenzando a hablar.

Escuchó y miró atentamente como algunos alumnos se alegraban y otros bufaban porque su calificación no era la que esperaban, pero a él solo le importaba una persona de todos lo que estaban en el salón en ese momento, saber que lugar había obtenido Zhong Chenle.

Y puede que todos en aquel salón estuvieran nerviosos por el resultado de sus calificaciones, pero se atrevía a pensar que él estaba mucho más nervioso que todos aquellos que movían la pierna impacientemente o conversaban entre ellos compartiendo lo nerviosos que tenían.

Dejó de prestar atención a todo a su alrededor cuando antes de llegar a Chenle, escuchó su nombre salir de labios del profesor.

Y al escuchar lo que este decía podía sentir que todo lo que se había esmerado en obtener, se había ido abajo con tan solo escuchar aquellos resultados, sintió la falta de aire en su pecho, aquel nudo en su garganta y juraba que sintió ganas de vomitar.

Porque había vuelto a pasar, Zhong Chenle le había ganado en los resultados, dejándolo a él como el segundo lugar, otra vez viendo como él se alegraba y recibía felicitaciones, mientras él debería haber sido el mejor.

Y sentía que era injusto, aún si no sabía si Chenle también había estudiado tanto como él lo había hecho, pero lo poco que lo había observado esas últimas semanas este siempre estaba con una deslumbrante sonrisa en su cara, tampoco tenía esas molestas y feas bolsas bajo sus ojos que comprobaban que se podría haber desvelado por algo. Eso lo hacia sentirse mucho mas estúpido y tonto, porque tenía que aceptar que Zhong Chenle era mas inteligente que él.

Es por ello que ahora mismo se encontraba llorando encerrado en aquel cubículo del baño, queriendo que la hora de ir a su casa jamás llegará, porque no sabía cómo enfrentarse a su madre, nunca sabía cómo enfrentarse a ella. Y ni siquiera le importo saltarse las siguientes clases, ¿de qué servía?, si de todas maneras iba a recibir un castigo cuando llegase a casa.

—Donghyuck. - llamaron afuera del cubículo. —Se que estas aquí, ya te busqué por toda la escuela. - Mark suspiró mirando la única puerta cerrada de los cubículos.

Y era verdad, Mark supuso que le había pasado algo a Donghyuck cuando miró la cara de preocupación y como había apretado sus puños llegando a que sus nudillos se colocaran blancos cuando el profesor había dicho los resultados de su examen, estos no estaban malos, de hecho había logrado ganarle en matemáticas, pero sintió un mal presentimiento al ver como Donghyuck salía casi corriendo del salón.

Había estado listo para seguirlo cuando el profesor lo calzó preguntándole sobre un compañero que estaba en el equipo de fútbol y cuando al fin había logrado librarse de él, quiso saber dónde estaba Lee Donghyuck, buscándolo por toda la escuela, excepto en los baños de esta.

Pero nadie le respondió.

Porque Donghyuck no quería que nadie viera lo destruido que estaba, es por eso que se había escondido y lloraba ocultando sus sollozos, pero falló en ocultar uno.

Este siendo claramente escuchado por Mark quien se acercó al cubículo donde supuso que estaba.

—Si no me abres tendré que llamar al director. - amenazó, pero no hablando enserio realmente, esperó un rato pero nadie abrió. —¿Qué te parece si llamo a mi madre y le pido ayuda para sacarte de allí?. - sabía que este no lo estaba viendo pero aún así sacó su celular simulando marcar.

Me estoy enamorando de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora