Los Descendientes 2 (La Guardia del León)

17- Termina lo que iniciaste

Antes de comenzar quisiera aclarar que, nunca escribí peleas intensas como me gustaría. La verdad no vi necesario una aquí ya que: en la guardia ninguna pelea es fuerte ni violenta, y, tampoco lo es en descendientes, entonces lo hice lo más suave posible y a la vez manteniendo la esencia de la serie xD realmente ansío mejorar. Ah y, amigos me ayudaron para escribir eso, de verdad graciasss<3 perdón por la mala calidad, les juro es mi primera vez jsjs

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—¿Por qué todo tiene que acabar con pelea? —Kion protestó siendo el que más en el centro de sus amigos estaba. Todos lo habían rodeado instintivamente para protegerlo.

—¿Vas a preguntarlo de nuevo león? Estamos en las Lejanías, esta es nuestra forma de vida —Janja fue quien le respondió entre los gruñidos de ambas especies.

—Nadie dijo que debía ser así. ¿De verdad no piensan cambiar? —Kiara interrogó sin dejar de mirar a su alrededor. Realmente, quienes gruñían mientras hacían frente a las hienas eran sus cuatro amigos. Ni ella, ni Kion ni Bunga acostumbraban a resolver las cosas de esa manera.

—Otra vez con cambiar, princesa tonta. ¡Ese discurso ya no sirve! —Nne le gritó al ser el más próximo a ella. Kiara se giró a mirarlo a lo que él sonrió— ¿Te das cuenta que no tienes influencia alguna? ¡Tú no sabes nada! Que voy a esperar de tu cabecita tan vacía —agregó con una risa.

Acto seguido gruñó a Kiara antes de lanzarse hacia ella, abriendo las fauces para morderla en un intento de asustarla.

Realmente la hiena pensaba que Kiara sería la más débil ya que jamás la había visto en las peleas, ataques o confrontaciones. Suponía que Simba y Nala la sobreprotegían y que no tendría forma de defenderse. No sabía cuánto se equivocaba.

En cuanto la leona vio lo que Nne intentó hacer, hábilmente lo esquivó para luego saltarle encima. Este no dudó en devolverle la pelea y ella no se quedó atrás.

Todo eso vieron el resto de hienas y leones con los ojos abiertos de par en par. Sin duda sus amigos no conocían ese lado salvaje de Kiara y las hienas no se esperaban para nada que la princesa supiera pelear. El más sorprendido era Kovu que miraba a su pareja combatir con tanta habilidad cosa que él desconocía. No se movió durante un buen rato mirándola con boca y ojos abiertos.

—¡Kovu! —su hermana lo sacó del trance en cuanto el resto de hienas se preparó para imitar a Kiara y Nne.

El león sacudió la cabeza y enseguida se acercó a ellos al ver que Janja se aproximaba para apoyar a su amigo quien ya comenzaba a flaquear ante la leona.

—Ah no —advirtió a Janja, tacleándolo antes de que llegara a socorrer a Nne.

Ambos machos cayeron unos metros más lejos. Enojado, Janja enfrentó a Kovu, ignorando el dolor que sentía tras la caída. Los dos jadeaban debido a los nervios y tensión.

—Siendo sincero, no te extrañé para nada —Janja puso los ojos en blanco.

—Que gracioso, tampoco yo —alcanzó a responderle el león antes de que la hiena comenzara la lucha saltándole encima.

Jasiri, furiosa al ver como las cosas no funcionaban como ella lo había planeado, no dudó mucho antes de arremeter con rabia sobre su enemiga. Rani no se esperaba otra cosa y no tuvo de otra mas que pelearse con ella. Nada nuevo para ella. Rápidamente sintió el odio de Jasiri. La hiena no tuvo piedad alguna con ella al inicio. En cuanto pudo quitársela de encima, ambas hembras se miraron fijamente con la respiración agitada, esperando el siguiente movimiento de la otra.