No importa cuanto tiempo pase, siempre me voy a disculpar. Lo siento, es parte de mi :( xD anyway. Este capítulo es bastante largo. Compensa? xD ojalá les guste<3
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No sabían si era el sueño o el miedo que les hacía cuidar cada paso. A ese paso no le preocupaba tanto el frío a Rani. Hizo una mueca y soltó un quejido cuando sus patas perdieron equilibrio. Eso captó la atención de sus tres amigos quienes la miraron con preocupación.
La única que estaba claramente despabilada y con energía era la más joven del grupo. Makena estaba acostumbrada a andar cambiando sus horarios a diferencia del resto que ya tenían el sueño acomodado a cierto momento de la noche y madrugar tan abruptamente, no era muy cómodo para ellos. La cachorra iba justo debajo de Ono, mirando a su alrededor.
La voz de Vitani llamó su atención y se mantuvo atenta a lo que los leones detrás de ella decían.
—Esto es horrible. De verdad me angustia saber que quizá nunca podremos ver a mamá o a Nuka.
—Ni a mi mamá... Sé que es por el bien de las Praderas, pero... si me preguntan, creo que fue algo repentino y agresivo —esa fue la voz de Zibu, aún con sueño. Makena confirmó sus sospechas cuando el león finalizó la oración con un bostezo.
De repente Rani habló con sequedad.
—Chicos, ¿de verdad van a discutir eso? No hay tiempo para esas cosas. Tenemos que resolver algo mucho más importante.
Los tres se miraron entre sí un poco confundidos antes de ver a Rani con muy poca seguridad.
—Claro...
Incluso Ono desvió la mirada a la futura reina debido a su respuesta, mas no hizo comentarios y se encogió de hombros mientras guiaba al grupo. Ya estaban llegando.
Tal como él lo había confirmado, el trio de amigos estaba ahí esperando sin ningún rastro de sueño. Ellos eran otros que, a pesar de vivir en las Praderas, sus horarios no eran los de la mayoría de los que vivían ahí. Ninguno de los tres tenía malas intenciones, pero no tenían buena fama por los problemas que causaban.
—Nos quedamos aquí como dijiste, Ono —habló el elefante,
Los leones examinaron el sitio, empeñándose en usar todos sus sentidos. Rani se sobresaltó un aroma extraño golpeó su nariz.
—No mentían... —murmuró a sus amigos, viéndolos por sobre su hombro.
Se encontraban en la entrada del pasaje Sehemu. Este consistía en un camino corto y rocoso entre varias montañas increíblemente estrecho y no lo suficientemente grande como para que los animales más voluminosos se muevan.
—Si realmente los... extraños están ahí, no podrían salir. Estamos bloqueando la única salida.
Makena se había quedado atrás, adivinando que no la iban a dejar acercarse. Vio al grupo de amigos que, agrupados, miraban con miedo a los cuatro leones aproximarse a la entrada del pasaje.
—Hola, soy Makena —saludó ella al trio.
—Mzaha un placer —el antílope sonrió.
De repente, los cuatro menores se sobresaltaron cuando Rani alzó la voz.
—No tienen forma de salir —advirtió a los adentros del oscuro camino— Si salen ahora de forma pacífica, no... —la leona dejó de hablar y frunció el ceño en cuanto el aroma se intensificó, convirtiéndose en algo sumamente familiar para ella. Cerró los ojos y por puro instinto, clavó las garras en el suelo— No inventes...
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Los Descendientes 2 (La Guardia del León)
FanfictionMientras sus amigos encuentran su lugar en las Praderas, la presión de ser perfecta se vuelve demasiado para Rani y siente que no encaja allí. Es por eso que decide regresar a su antiguo hogar, las Lejanías. Allí se encontrará con una enemiga de la...