Los Descendientes 2 (La Guardia del León)

21- Paz

Mientras escribía esto me puse en bucle la canción de la serie "venga la paz" se las recomiendo<3 

Luego un pequeño aviso por las dudas. Este capítulo sí tiene una escena un poco subida de tono. Oh wow que sorpresa(?) no se asusten, no es nada, sólo es algo sugerente jsjs la verdad prefiero no meter ese tipo de escenas en mis historias. Y sí he escrito cosas +18 pero siempre aparte, nunca publicadas. Yo aviso nomas xD

—Saben, me di cuenta de algo —Kiara mencionó de repente mientras los animales regresaban a sus posiciones.

—¿De qué? —su padre la cuestionó con la mirada a lo que la princesa suspiró antes de hablar.

—No nos portamos muy bien con los chicos cuando llegaron —señaló con la cabeza a Kovu, Rani, Vitani y Zibu— Quiero decir... realmente los separamos de su hogar y sus familias para traerlos a vivir a un lugar desconocido. Y esperamos que se olvidaran de eso de un día para el otro. ¡Por favor!

—Jamás lo pensé de esa manera —reconoció Kion, pensativo.

—¿Cómo se sentirían si alguien viniera a llevárselos lejos a otro lugar, dejando todo aquí? Porque créanme, por más que aquel sitio sea mejor que este, nuestra vida sigue aquí. Aquí nos criamos.

Los cuatro amigos asintieron levemente, agradecidos con Kiara por haber dicho lo que necesitaban oír. Vitani fue la primera en hablar.

—Sí, realmente no he dejado a mi familia atrás. Ustedes nos dieron un mundo entero, pero, saben... a mi hermano mayor le encantaría vivir aquí... También a mi mamá.

—¡¿Tienen un hermano?! —se sorprendió Tiifu a lo que Kovu y Vitani asintieron con algo de tristeza, mas no dejaron de sonreír.

—Es divertido y muy leal. A veces nos molestábamos, pero... no hay mejor hermano mayor que él para mí —Kovu suspiró y Kiara, quien estaba a su lado, sujetó su pata con fuerza.

—T-también a mi mamá le gustaría —agregó Zibu con timidez mirando de reojo a sus padres adoptivos— C-chicos ustedes son los mejores padres y hermano del mundo, pero mi mamá... la extraño a veces...

—Oh pequeño —Timon se acercó al león para acariciar su melena— Ninguno de nosotros esperó que te olvidaras de eso, jamás.

—¡Nos encantaría conocerla algún día, niño! —Pumba exclamó feliz a lo que Bunga asintió estando de acuerdo. Timon abrió grandes los ojos.

—¿Conocerla? C-claro ningún problema —se rascó la parte posterior de la cabeza riendo con nerviosismo— Tú, que no ocurra ese encuentro si no estamos rodeados de guardias, ¿entendido? —le susurró a Simba por lo bajo quien se rió disimuladamente mientras asentía.

—Y yo bueno... —Rani finalmente habló— N-no tengo familia de sangre ya realmente, pero... sí algunos amigos y hay una niña, se llama Makena. Es... muy alegre y amaría vivir en las Praderas...

—Tráela —Kion la interrumpió a lo que ella lo miró sorprendida— Todos podrán estar aquí en algún futuro, lo prometo. Aún no seré rey, pero cuando eso pase, prometo por mi abuelo, que haré un mundo mejor para todos. Y eso incluye las Lejanías.

El príncipe miró a sus padres con algo de miedo, pero seguridad en sus ojos. Sin embargo, Simba y Nala le devolvieron la mirada con orgullo y una enorme sonrisa. No dudaban que su hijo mayor sería un excelente rey y tomaría las decisiones correctas. Y ellos lo apoyarían.

Los cuatro amigos agradecieron a Kion con la mirada y Rani lo acarició profundamente. Se prometió a sí misma estar para él y apoyarlo en todo, sea rey o no. El resto de la manada y elefantes ovacionaron sus palabras, apoyándolo también. Era Kion el que decía eso, y si bien a veces podía tener caídas, él siempre se levantaría.