🦋 Prólogo 🦋

517 28 2
                                    

− ¡NO! ¡NO ME VAS A ARRUINAR ESTO TAMBIÉN!−grito ya cansada con los ojos llenos de lágrimas pero las elimo rápidamente.

− ¿Arruinar? Realmente estás loca, yo no he arruinado nada.−responde tranquilamente.

− ¿A no? ¿Estás seguro?−se queda observándome sin decir nada− Te quedas callado porque sabes que si lo has hecho y planeas hacerlo de nuevo, pero ten por seguro que no te lo permitiré. No de nuevo.

−Tampoco te hagas la pobrecita que sabes muy bien que fue tú culpa.−suelto una risa amarga.

−Mía, ¿Hablas en serio? Estás demente, ahora vete. No te quiero volver a ver.

−Ya te quiero ver, cuando vuelvas a mi arrepentida y con la cola entre las piernas. Pero te recuerdo que de sueños no sé vive.

−Créeme eso lo tengo bastante claro, tú mismo me lo enseñaste.−sonrió con sorna− O acaso se te olvido que tú mismo me abriste los ojos, mostrándome que claramente no eras un novio de en sueños, como solías mostrar, eres una pesadilla, pero créeme aprendí, de la peor manera pero lo hice. Y para ti serán sueños lo que hago pero para mí es la mejor oportunidad que puedo tener, yo a diferencia de ti, si quiero algo lo busco hasta que lo consigo, no me quedo esperando a que me lo den todo en bandeja y menos aún me quedo lamentándome por tener una vida mediocre.

Sus ojos destellan furia, golpea la pared a su lado provocando que me quiera encoger pero me reprimo, no quiero demostrarle lo que puede provocar en mí. No tiene control y nunca lo ha tenido. Sigue golpeando hasta que sus nudillos comienzan a sangrar.

− ¿Terminaste?−digo restándole importancia a su show.

−Sabes, has lo que quieras. Me tienes aburrido, con tus sueños, fantasías y malditas crisis.

−Eso era exactamente lo que iba hacer, que no te quede duda de eso. No necesito tu permiso para hacer mi vida como quiera. Esta vez no me retendrás aquí, olvídalo. -digo ignorando lo ultimo.

Sonríe con burla −Sabes perfectamente que si quisiera lo puedo hacer.−siento como me hierve la sangre.

−Sabes que no es así, no es lo mismo que hace dos años. Esta vez soy yo quien te puede joder si se me pega la gana.−me toma de la mandíbula con fuerza para que lo mire a cara.

−No juegues conmigo Emily, que sabes muy bien que saldrías perdiendo. Yo puedo hacer lo que se me pegue la gana y si quiero que te quedes no pongas en duda que lo harás. No me demoraría ni un día en arruinar todos tus planes. Además piensa, ¿Qué harás allá? ¿Quién te tomara en cuenta? No tienes el dinero suficiente para viajar. No sirves para eso, tu cabecita no te da para tanto.−golpea mi sien con su dedo y siento como una lagrima cae pero la quito de inmediato −No duraras ni un mes y me estarás llamando diciendo que tenía razón, te comerán viva allá. Vivirás pisoteada porque ni para defenderte sirves, mira nada más como ya estas llorando. No soportas la simple verdad.

Una gran sonrisa se forma en mi rostro, descolocándolo por completo.

-No tienes ni idea de cuanta pena me das. Sigue con tu sueño, Cristian que yo seguiré con el mío y entiende de una vez que ya no soy la misma niña que engatusaste hace cuatro años, ya no más. Cree lo que se te pegue en gana, que ya no me importa.−señalo la puerta− Ahora, largo de mi casa.

-Aquí la única que da pena eres tú, solo eres una pendeja que vive en una fantasía.

-Sí claro, ahora soy una pendeja para ti.−sonrió con sorna, veo como sus ojos destellan de ira porque entiende muy bien el trasfondo de mis palabras.− Largo.

Me da una mirada llena de rabia antes de irse, siento que al fin puedo respirar. Al fin me siento libre y sin un gran peso encima. Al fin voy a poder cumplir todo lo que alguna vez soñé.

***

Un mes después...

−Prométeme que te cuidaras, que vas a comer y dormir bien, y me llamaras por lo menos una vez por semana.−dice mamá en mi oído sin querer soltarme.

−Sí, mamá, te lo prometo, estaré bien, no hay nada de qué preocuparse.−tomo su rostro entre mis manos para mirar esos preciosos ojos café llenos de lágrimas −Estaré bien, te lo prometo, comeré y dormiré bien. Tratare de hacer una video llamada todas las semanas, ¿Está bien?

La vuelvo abrazar cuando más lagrimas comienzan a caer, la abrazo fuerte contra mí, a pesar de ya tener 18 años, soy muy apegada a mi madre, siempre lo he sido y le costó un montón dejarme ir a estudiar afuera. Pero somos una familia muy unida y me apoyaron siempre.

Cuando llaman a nuestro vuelo me suelto de mi mamá y paso a papá, quien tiene los ojos llenos de lágrimas pero se resiste para no dejar caer ni una sola. Me abraza fuerte contra él.

−Cuídate mucho y más te vale portarte bien o sino yo mismo te voy a buscar y te traigo de una oreja.−rio ante su comentario, cuando me suelta besa mi frente − Mi bebé se va.

Veo a mi hermana y puedo ver el claro orgullo en ellos, tenemos una relación muy especial pero igual nos queremos por sobre todo, me abraza y dice unas palabras que no espera escuchar de su parte.

−Estoy muy orgullosa de ti, te queda mucho camino por delante pero que hayas luchado por esto es un gran pasó. Te amo y por favor cuídate− el abrazo se hace más fuerte.

Me voy a los brazos de mi hermano quien está soltando algunas lágrimas, es el más sensible de la familia luego de mamá.

-Más te vale portarte bien o soy capaz de tomar el primer vuelo y traerte de regreso. -rio por su comentario.

-No te preocupes que papá ya me lo advirtió.

-Me da igual, sabes que mamá no lo dejaría hacer eso, pero a mí nadie me lo impide.

-Eres un idiota. -se separa con el ceño fruncido.

-Más te vale no volver a insultarme o te amarro a una silla para que pierdas el vuelo.

- ¡Rodrigo!-le llama la atención mamá.

Me vuelve abrazar pero esta vez más fuerte- Cuídate montones y aprovecha esta oportunidad al máximo.

Voy a despedirme de la familia de Juliett y ella de la mía.

-Cuídense mucho, tengan mucho cuidado, no saben con qué tipo de personas se pueden encontrar. -dice tía Sara mientras me abraza.

-Está bien, tendremos cuidado.

Luego de abrazar por última vez a mi familia, me dirijo a darle un abrazo gigante a mi primo, en los últimos años nos hemos vuelto muy cercanos.

-No hagas ninguna estupidez sin mí, o soy capaz de volver solo para darte un golpe. -ríe de mis estupideces.

-Na, aquí la de las ideas estúpidas eres tú, no te preocupes. -le doy un golpe en la cabeza antes de volver abrazarlo. -Te voy a extrañar mucho, primita.

Mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas. -Yo igual, pero ni creas que te vas a librar de mi tan fácil.

-Em, tenemos que irnos.-dice Juliett a mis espaldas.

Me separo con toda mi fuerza de voluntad, les doy una última mirada antes seguir el camino para tomar el vuelo cerrando con fuerza mis ojos porque sé que nos falta alguien.

Estamos por llegar a la puerta de embarque cuando Juliett me detiene.

- ¿Qué sucede?

-Quiero una foto antes de subir. -ruedo los ojos riendo, porque no sería ella si no quisiera una foto de este momento, por lo que nos acomodamos y nos tomamos una selfie antes de acomodar nuestros pasaportes para que se vean bien en la foto donde igual se alcanza a ver nuestras zapatillas y maletas. Cuando al fin le gusta el resultado continuamos nuestro camino.

- ¿Lista? -cuestiono, a lo que ella asiente.

-Ahora empieza una nueva etapa.

-Y como siempre la viviremos juntas.

Comienza a caminar pero me quedo unos minutos con los ojos cerrados antes de poder avanzar.

🦋Viviendo un sueño🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora