Emily
A penas me doy cuenta cuando ya son las 6 de la tarde y tenemos que ir a trabajar. Estamos en recepción cuando busco mi teléfono y no lo encuentro.
— ¿Qué paso?
—Deje mi teléfono, ve, yo luego te alcanzo.
— ¿Segura? Te puedo esperar. —niego.
—Vamos justas con la hora, no quiero que llegues tarde.
—Está bien. Date prisa.
Giro rápidamente hacia el ascensor y las puertas se están cerrando. Tendré que ir por las escaleras para subir más rápido. Por lo que subo rápidamente hasta llegar al último piso y buscar mi teléfono, cuando lo tomo salgo rápido del departamento y cierro con llave. Doy la vuelta y choco con alguien.
—Tiene que ser una broma.
—Tienes un imán para chocar conmigo, Bella. —me agacho para recoger mis llaves.
— Yo diría que es más un imán para chocar con chicos guapos —se encoje de hombres como si no lo hubiese halagado.
—Creo que yo tengo un imán con chicas hermosas. —pone sus manos al rededor de mi cintura y me atrae hacia él.
—Estás loco Jeremy.
—Tal vez. —mi teléfono empieza a sonar, debe ser Juls.
—Lo siento me tengo que ir, voy tarde a trabajar.
—Si quieres te llevo, iba saliendo. —me enseña las llaves de su auto.
— ¿De verdad?
—Sí, vamos.
Por suerte sabe dónde queda el local y nos demoramos menos en llegar ya que no le tengo dar indicaciones, así que en menos de 5 minutos estoy fuera de mi trabajo.
—Muchas gracias, te debo una.
—No hay de qué. Y no dudes que te cobrare la palabra.
—Nos vemos.
—Adiós. Te recojo a la salida.
—Si amor. —se sorprende de mis palabras al igual que yo pero lo beso de forma breve en los labios y me bajo rápido de su auto.
Me despido con la manos antes de entrar altrabajo, estoy con los nervios a flor de piel pero hago como si nada pasara.
Juls ya se encuentra atendiendo las mesas, no la molesto pasando directo a los vestidores para ponerme mi uniforme. La primera vez que me lo puse me dieron ganas de llorar, porque me trajo muchos de recuerdos de cuándo cocinaba con mamá y trabajábamos juntas.
La extraño demasiado, trato de hablar con ella y toda mi familia por lo menos dos o tres veces a la semana, porque hacerlo todos los días es algo practicamente imposible por los diferentes horarios que tenemos.
Cuándo Juls les contó que me operaron de urgencia casi les da algo, los peores escenarios pasaron por su cabeza pero se tranquilizaron al saber que sólo era una apendicectomia y ayudó mucho que la mamá de Juls sea enfermera porque les explico todo el proceso y que era una operaciones sencilla. Durante las primeras dos semanas que me obligaron a estar en cama, porqué todos me obligaron, solo me dejaban levantarme para ir al baño, mis padres y mis hermanos hicieron video llamada todos los días.
Luego de la operación tenía que ir cada dos días al hospital para que me hicieran curaciones pero Jeremy contrato un enfermera para que me viniera hacer curaciones y yo no tuviera ir, al igual que la psicóloga vino aquí dos veces por semana. Normalmente es una vez a la semana o cosas así, pero yo le pedí si podía ser de esa forma y ella aceptó, necesitaba que fuera así para que me ayudara a calmar mi ansiedad porque me estaba descontrolando últimamente.
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🦋Viviendo un sueño🦋
Ficção Adolescente[Borrador] La típica chica que sueña con nuevas oportunidades, tomar nuevos rumbos y vivir nuevas experiencias. Emily nunca ha sido una chica que se conforme con lo que la vida le da, ella busca algo más, algo con lo que sentirse orgullosa de sus lo...