El tiempo, extraña concepción humana creada por las sociedades para organizar y jerarquizar sus vidas. El tiempo hoy era su peor enemigo, el tiempo hoy era una mala broma que amenazaba con ser mas efímero que nunca.
El ser humano vive la vida de una forma muy corpórea, olvidando que se termina pronto, olvidando que sesenta, setenta u ochenta años no son nada; pero aún más importante el humano olvida que es un ser frágil, un ser al que le pueden perturbar esta determinada cantidad de "años" mucho antes del final esperado.
Los antiguos Dromanos tenían la creencia de que los tiempos son pertenecientes a un mismo espacio, como si todos pasaran por la misma carretera, pasado, presente y futuro, conviven y comparten constantemente. Con esa creencia la muerte era un constante renacer.
Lo malo del pasado no se olvida, se convive con ello en el presente y en el futuro, y así los dromanos son capaces de jamás olvidar las enseñanzas que Dios les ha dado en cada uno de sus momentos "temporales". Creencias antiguas conviven con la tecnología de hoy, los indígenas bañándose en las playas, conviven hoy con los mineros examinando las tierras extrañas.
April intentó pensar esto como un comienzo, como un momento mas en esta línea que no define si estas, estuviste o estarás.
El bosque era tremendamente oscuro, los árboles de enredadas raíces hacían del pantanoso suelo un sitio sumamente peligroso, y mas cuando no se podía ver mas allá de lo inmediato. April agradeció que los últimos días fueran secos y soleados, de lo contrario, en este momento estaría hundiéndose en lodosos charcos.
Tenía miedo, su respiración se entrecortaba y el aire frío y húmedo afectaba sus pulmones. Intentaba concentrarse en mantener sus ojos alertas, pero su visión nocturna no era de fiar. Cada árbol que se movía con la leve briza provocaba ruidos y sombras a la tenue luz de la luna, se encontraba en una sobreestimulación sensorial, lo cual no era nada bueno para mantenerse cuerda y ubicarse en medio del bosque.
Al pasar por un claro se detuvo unos segundos para contemplar el cielo nocturno, la luna llena, la cual habría sido objeto de admiración en cualquier situación menos esta, se veía siniestra, como si tan solo fuera una vil testigo de sus grandes posibilidades de morir.
El frío cortaba sus manos y sus rosadas mejillas y nariz. División a lo lejos una figura y y se detuvo en seco, la contemplo unos segundos comprobando que aquello no fuera mas que un producto de su imaginación. Luego de frotarse los ojos varias veces asumió que efectivamente había alguien allí parado, y obviamente se trataba de su enemigo ¿Quién más se atrevería a internarse en el bosque a estas horas?
Dubitó unos segundos antes de dar el siguiente paso, se acercó lentamente intentando ser sigilosa, aunque el suelo no le permitió utilizar el factor sorpresa.
Su cita llevaba pantalones de mezclilla azules, un buzo negro con capucha y lo que parecía ser una mascara. No pudo identificar ni siquiera el color de su piel, estaba totalmente cubierto, parado de forma relajada con las manos en los bolsillos.
O su vanidad le otorgaba la certeza de que iba a ganar o su ingenio lo hacia estar tranquilo con lo lo que había preparado.
-Tu rostro debe verse verdaderamente horrendo para presentarte con la delicadeza de estar... cubierto-
-¿Esa es tu forma de salir de esta situación? ¿Atacando mi apariencia?- Preguntó con voz ronca y grave, al menos le daba una certeza, era hombre. Su vestimenta holgada y la poca luz no le permitían a April deducir la compleción de su cuerpo, eso la ponía en desventaja desde el comienzo.
-Vayamos al grano mejor ¿Qué es lo que buscas? No creaste todo este circo por nada, queres obtener algo, algo que esta o en mi posesión o a mi alcance... ¿Qué es?-
ESTÁS LEYENDO
La Princesa de Hielo
Fiksi UmumUna princesa con un corazón congelado por el daño y un apuesto protector serán los encargados de liberar a una enigmática y perdida nación en medio del océano.