One Night(Jungkook & ______)

•capitulo 42•

Recuerdo la primera vez que lo vi. Llegué a la empresa a pasos torpes, por no estar acostumbrada a utilizar tacones, y desubicada subí hasta el tercer piso.

Él pasó a mi lado comiendo una manzana, su cabello corto lo hacía ver más joven de lo que era y su traje elegante lo hacían ver expléndido. Sentí nunca haber visto a alguien tan hermoso como él.

Luego sus halagos destruyeron mis ilusiones y alucinaciones en tan solo diez segundos.

Y entonces meses después, las ilusiones volvieron y las alucinaciones, sueños, o lo que sea que imaginé antes de que abriera su boca y dijera su irritante halago—en ese momento—se hicieron realidad.

Estar con Jungkook.... Es lo mejor que me ha podido pasar.

Y nunca me arrepentiré de mis momentos junto a él, ni de los que están por venir.

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-Carajo me quedé dormida--murmuré luego de secarme el rostro con la toalla.

Coloqué mi ropa lo más rápido posible y salí del baño a zancadas.

Al llegar a la sala paré de inmediato al ver a Jungwoo totalmente listo con su uniforme para ir a la escuela, Jungkook entregándole su almuerzo que normalmente consistía en galletitas en forma de dinosaurio, junto con un sándwich y una que otra fruta. A veces lo preparaba yo y otras veces como hoy la dulce señora que me ayuda con la limpieza de la casa.

-Aún me quedaré donde mis abuelos ricos, ¿Verdad papi?--preguntó tiernamente, refiriéndose a los padres de Jungkook.

-Claro que si campeón--dijo él con ánimo, revolviendo el cabello de Jungwoo--recuerda...

-No pelear con nadie, prestar atención y comerme el almuerzo, lo sé--interrumpió Jungwoo con un leve cansancio.

-No está de más recordartelo--dijo Jungkook entrecerrando sus ojos, el pequeño solo sonrió un poco apenado--¿Le diste el beso a mamá?

-Sí, con cuidado de no despertarla como me dijiste--susurró como si fuera capaz de escucharlos desde la habitación, aunque ya no estaba en ella y ciertamente, estaba despierta.

Jungkook soltó el aire por su nariz como risa.

-Muy bien, te veré más tarde--finalmente dio un beso en su frente y lo observó desde el marco de la puerta subir al autobús escolar con orgullo y nostalgia, como siempre.

Reaccioné segundos después, recordando el por qué me levanté de un salto al ver la hora—aparte de despachar a mi pequeño a la escuela—, y era el trabajo.

-¡Jungkook!--exclamé alterada y con rapidez.

Volteó de inmediato al escuchar mi voz, y exhaló un suspiro pareciendo decepcionado.

-¿Que haces despierta?--preguntó, confirmando que estaba decepcionado por el tono de voz utilizado.

-¿Cómo que qué hago despierta? ¡Debo ir al trabajo! Ay no puede ser, ¿Por qué no me despertaste?

-Quería que descansaras--dijo acercándose luego de cerrar la puerta,  pasando sus brazos alrededor de mi cintura cuando estuvo frente a mi.

-¿Que descansara? Pero debo ir a trabajar--fruncí mi entrecejo confundida.