One Night(Jungkook & ______)

•capitulo 40•

La dejé en la cama lentamente, sin despegar mi mirada de la suya, sonreí y me dediqué a besar su parte destapada del abdomen. No pude concentrarme del todo al escuchar esos suaves gemidos que pueden volverme loco.

Sentí su mano subir desde mi pierna, pasando por una parte del bulto que yacía debajo de los pantalones y el bóxer, y luego acomodarse en mi abdomen.

-Ven aquí--me susurró en el oído.

Velozmente logro posicionarse arriba mío, en mi regazo. Acarició mi torso desnudo y sonrió tímida, comenzando a moverse.

-Uh, estoy seguro que este es el mejor cumpleaños que he tenido--murmuré y escuché una risita nerviosa por su parte.

Subió sus manos y quitó la parte que cubría sus pechos de la lencería, dejándolos al descubierto y a mí disposición. Tomé uno de ellos y lo apreté levemente, haciendo que agarrara su labio inferior entre los dientes para callar su gemido.

-¿D-donde están los condones?--preguntó desesperada buscando en la mesita de noche.

-Igual no es que los necesitemos--dije afligido.

-Sabes que eso no es cierto, las vitaminas han mejorado tu problema--dijo dando leves caricias en mi mano.

-Además, sin el es mucho mejor--murmuré sonriendo pícaro.

-Uhmm, no tengo nada que decir sobre eso--respondió ella sonriente.

Dejó de buscar los preservativos y se concentro en besarme, coloque mis manos por sus caderas y la ayudé a  moverse un poco más rápido. La fricción me estaba haciendo perder la cabeza, quería más, así que sin dejar de besarla agarré el elástico de la parte que faltaba de la lencería y lo bajé con rapidez; desesperado.

-Tranquilo Jungkook, tenemos toda la... a- la ¿Madrugada?--reí.

Cambie de posición ahora encima de ella, así logrando quitar la parte faltante por completo.

-No me pidas tranquilidad ahora linda--susurré y deje en un beso en sus labios.

Volvió a estar arriba de mi luego de que quite mis pantalones junto con el bóxer, y se acomodo para entrar.

-Aah--gimió mientras bajaba por mi miembro, yo sintiendo como sus paredes comenzaban a apretarme.

La acerqué agarrándola de la nuca sin llegar a ser brusco  y comencé a besar su cuello mientras gruñía por lo bajo, ella gimiendo justo en mi oído.

-A-amor un poco más, ¿Si? u-un poco más--dije ayudándola a saltar con mis manos en sus caderas.

Intentó saltar más rápido poniendo sus mano en la cabecera de la cama para sostenerse, sus gemidos se hicieron más fuertes en la habitación y sus senos rebotaron más sobre mi rostro, lo que hizo que tragara saliva sintiendo mis mejillas arder.

-Y-ya no p-puedo--dijo y se detuvo.

-Si puedes linda, tan solo hmm muévete--dije y con mis manos aún en su cadera la guíe de arriba y abajo en un vaivén.

Seguimos así hasta que sentí como se corrió, me corrí segundos después gracias a el pequeño y dulce gemido que soltó en mi oído, cayendo cansada en mi pecho.

-Feliz cumpleaños--susurró agotada.

Dejé salir una risita y acaricié su cabello con una de mis manos, y con la otra su espalda desnuda.

-Te amo--dije, no logrando evitar sentir un cosquilleo y tal vez las nombradas mariposas, como cada que se lo digo.

-Este es el mejor cumpleaños que he tenido--murmuré y ella rió.