One Night(Jungkook & ______)

•capitulo 5•

-Si, si a esas direcciones--le indicaba al taxista

-¿Y como haré que se bajen?--preguntó--digo mirelos, están ebrios

-Hoseok, Park--llamé su atención--cuando lleguen a casa se bajan y entran ¿Verdad?

-Si--dijeron al unísono

-No le causen problemas al taxista--advertí y cerré la puerta, segundos después el taxi arrancó

Suspiré pesadamente y entre al lugar nuevamente, busqué con la mirada a Jeon y segundos después logré verlo.

-Ayudame diosito--dije y trague fuertemente

-Jeon--lo llamé tocando su hombro pero este no respondió--¿Jeon?

-no no, no te puedes quedar dormido--susurré y me agaché a su altura para verlo con sus ojos cerrados y su cabello cayendo por su frente--¡maldición!

Puse mi brazo por sus hombros y agarré su mano para levantarlo del sillón, por suerte aún no estaba del todo dormido.

Llegué hasta el auto de él y busqué las llaves en sus bolsillos mientras él tambaleaba, luego de encontrarlas abrí el auto y lo metí en los asientos de atrás.

-Espera aquí--le dije y me aleje un poco del auto para llamar a una persona

En la llamada

-¿Hola?

-¿Señor Kim?--pregunté avergonzada

-¿______?¿Que haces llamando a esta hora?

-Disculpe la molestía y la hora, yo tengo un problema

-No es por ser grosero, ¿pero que tiene que ver conmigo?

-El señor Jeon, me lo encontré en una fiesta y ya está ebrio--explique

-¿Jungkook?

-Si señor, no sé conducir y tampoco la dirección de su casa

-Dame la dirección, voy para allá

Fin de la llamada

Envié la dirección y dijo que ya mismo venía hacia acá, volví a acercarme a Jeon quien al parecer ya estaba profundamente dormido.

No sabía que haría con el carro de Park, supongo que tendré que hablar con el portero para que lo deje aquí guardado y él venga por el.

Y el carro de Jeon, supongo que el Señor Kim vendrá en taxi y se irá de aquí en el carro de él, pero bueno, no debo preocuparme.

Cruce mis brazos para darme calor por el frío que comencé a sentir y me sobresalte al sentir unas manos en mis hombros; por instinto me corrí rápidamente y giré.

-Uy, parece que hubieras visto un fantasma--dijo Jeon sonriendo con sus ojos cerrados parado al lado del carro

-¿No estabas dormido?--pregunté aterrada

-Algo así--dijo--agradece que te preste mi chaqueta porque yo soy ahora el que se está muriendo de frío

-¿Ah?--ladee mi cabeza confundida y miré mis hombros viendo una chaqueta de cuero encima de ellos

-Se dice gracias--dijo cruzando sus brazos

-Gra...cias--dije algo confundida, ¿Por qué está siendo tan amable?

Me acerque a él luego de agarrar un poquito de confianza y me coloque a su lado mirando hacía todas las direcciones en busca del señor Kim, pero aún no había llegado.

Pasó su brazo alrededor de mis hombros y me quedé quieta algo sorprendida por la acción, luego reaccione al sentir como dio un beso en mi cuello e instantáneamente me separé de él y por instinto le di una cachetada.

-¡Ay Dios que te pasa!--gritó tocando su mejilla

-¡A ti que te pasa, loco!--respondí y me fuí de esa parte dejándolo solo

Busqué con la mirada en los alrededores buscando la persona que esperaba hacía varios minutos, hasta que lo encontré mirando en varias direcciones hasta dar conmigo.

-Señor kim--lo llamé nerviosa

-Ah, ______, dime ¿dónde está?--preguntó

-Por aquí--mi voz sonó entrecortada por el miedo que había sentido antes y unas terribles ganas de llorar que me invadían

Lo guíe hasta donde estaba el auto de Jeon y el señor Kim lo acomodo en la parte de atrás, cómo dije él llegó en taxi y se iría en el carro de Jeon; agarró las llaves del bolsillo delantero del pantalón de este, quien solo acariciaba su mejilla por el golpe, y cuando iba a entrar volteó a mirarme.

-Gracias por avisarme, lamento las molestías--dijo y subió para luego prender el auto, solo que no arrancó lo que me pareció extraño

-¿Pasa algo?--pregunté confundida cuando bajó la ventana para poder verme

-Suba, la llevaré a casa--dijo a lo que abrí mis ojos como platos

-No no se moles...--me interrumpió

-Tranquila sé donde vive no queda muy lejos de aquí, no puedo dejar a mi empleada por ahí sola--dijo riendo levemente

asentí lentamente y me subí en el asiento al lado del señor Kim dudosa, él sonrió mostrando sus lindos hoyuelos lo que me tranquilizo un poco, di una pequeña mirada hacía atrás viendo a Jeon sonreír ladino mientras me miraba fijamente por lo que voltee nerviosa y miré la ventana.

Todo el camino fue escuchar a Jeon quejándose que quería seguir en la fiesta por lo que el señor Kim se veía avergonzado por su amigo y yo solo estaba nerviosa e incomoda, ya estábamos a unas calles de llegar a mi casa haciendo que mis nervios aumentaran, saber que el chico que había intentado besarme minutos atrás sabría donde vivía se me hacía raro y el miedo comenzaba a invadirme.

-Señor Kim puede dejarme aquí no es necesario que me lleve hasta mi casa--dije nerviosa

-Él no sabe eso y tampoco se enterará señorita ______, sé que por eso está nerviosa pero solo mírelo--dijo y lo señaló mientras aún veía la carretera--más ebrío no puede estar

vi atentamente a Jeon quien ya se había dormido y suspire, solté una sonrisa fingida y asentí de que siguiera hasta mi casa así que eso hizo. Al llegar le agradecí y bajé del auto, abrí la puerta de mi casa y al cerrar fui directo a la ventana a mirar que ya se había ido y así fue, coloqué mi mano en mi pecho intentando calmarme y subí a mi habitación, mis padres ya estaban dormidos y no quería despertarlos por lo que no hacía ruido.

Quité la ropa que tenía y me puse mi pijama, la cama estaba sola eso quiere decir que mamá estaba durmiendo con Jungwoo y eso me tranquiliza, simplemente me acosté y al tratar de dormir pensaba en lo que había pasado horas antes.

-¿Me echará por haberlo golpeado?--pregunté nerviosa para mi misma--No, él no puede hacer eso, me besó sin que yo lo dejará, que asco

En algún momento mis lagrimas habían salido y yo ya estaba en llanto, la repugnancia se hacía presente y no podía más, me levanté y fui al baño, al mirarme al espejo vi mis ojos hinchados junto con mis labios, y mis mejillas llenas de lagrimas secas y algunas que bajaban. Lave mi rostro y con ayuda de mi mano eche agua en el lugar donde Jeon me había besado anteriormente.

Creo que las citas con la psicóloga no me han ayudado de mucho. ¿O tal vez si?, no lo sé.