Epílogo "Screaming Colors"

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Harry está inclinado hacia adelante con los codos encima de su escritorio. Jugaba con una fotografía entre sus manos, una fotografía instantánea que tomó de él y Harper una tarde mientras veían películas abrazados en el sofá aún con la vestimenta de gala que ocuparon para asistir a la fiesta de su madre. La observó detenidamente durante varios minutos perdido en sus pensamientos, hasta que el ruido de la puerta de su oficina abriéndose lo sacó de su ensimismamiento y se encontró con el ceño fruncido de Louis.

—No deberías estar aquí —dijo serio y posó una mano en el hombro de su amigo.

—Lo sé... sólo... quería saber si todo estaba en orden y estar un momento a solas antes de que la bomba explote y... se vuelva insoportable. —sus ojos se cristalizaron.

—No quieres estar aquí cuando eso pase, Harry, los medios ya lo sospechan y lo confirmarán en un par de horas cuando sea el funeral.

Harry quiso decir algo, pero las palabras no salieron de sus labios, en vez de eso dejó escapar un suspiro.

—Ve con ella, Styles —habló Tomlinson fijando su atención en la fotografía que permanecía entre las manos de su amigo. El ojiverde volvió la mirada hacia la sonrisa de la joven en la fotografía para después guardarla en su cartera al tiempo que se ponía de pie. Louis le dió una palmada en la espalda —están en su oficina con Alicia.

—¿Qué? —la expresión de Harry cambió e incluso apareció una media sonrisa en su rostro.

—Se entretuvo con unas consultas —respondió Louis y el ruloso frunció el ceño —¿Que esperabas? La volviste adicta al trabajo como tú —bromeó y el ruloso puso los ojos en blanco  antes de abandonar la oficina.

—Antes de que me reclames por traer a Augustine a la editorial, déjame decirte que tú te fuiste sin avisar y estaba preocupada...—comenzó a decir Harper y Harry la calló con un beso en los labios, acción que provocó que la bebé en los brazos de la castaña riera y le estirara los brazos a su padre pidiendo que la cargue.

—Pensé que necesitaba un momento a solas —respondió Styles, al tiempo que tomaba en brazos a la pequeña.

—Lo sé —Harper acarició la mejilla de su esposo —,pero te conozco lo suficiente como para saber que no quieres estar solo en estos momentos. La muerte de tu padre nos tomó por sorpresa a todos.

—No sé cómo manejar esto, yo...

—Amor, está bien, yo me encargaré de hablar con los medios.

—¿Estás segura?

—Sí, lleva a Augustine contigo a casa de tu madre, yo los alcanzaré apenas termine de discutir un par de cosas con Alicia.

—Está bien —dijo y besó a la joven en el umbral de la puerta de su oficina, antes de subir al elevador con su hija.

~*~*~*~
Un par de días después cuando los tres volvían de casa de Anne, Lidia y Rosaline los esperaban en la puerta. La pequeña de seis años jugaba a la pelota con el cachorro que tenía como mascota y corrió a abrazar Harper, quien la tomó en brazos con una sonrisa.

—¿Adivina qué, mamá? —dijo Ro efusiva.

—¿Qué, cielo? —preguntó la castaña.

—¡El doctor dijo que ya no estoy enferma! —exclamó dejando a su madre atónita.

—¿De verdad?¡¿De verdad!? —dijo al tiempo que sus ojos se volvían cristalinos y buscaba una confirmación en el rostro de Lidia, quien asintió con lágrimas en los ojos y Harper abrazó con fuerza a su hija mientras lloraba de felicidad. Harry contemplaba sonriente la escena con la bebé en brazos y minutos después se acercó a ambas, para que Augustine pudiera saludar a su hermana. —el cáncer desapareció, Harry —repitió la joven con el rostro empapado.

—Así es, amor —rodeó a Harper con su brazo y luego besó su frente —es una gran noticia.

Lidia se quedó a cenar y ya entrada la noche se fue, dejando a Rosaline quedarse el fin de semana con ellos. Para celebrar la recuperación de Ro, le permitieron quedarse despierta hasta tarde jugando con Augustine, quien parecía no tener una pizca de sueño, pues ambas permanecieron largo rato jugando a la fiesta de té en un campamento hecho de almohadas y cobijas, el cual construyeron entre los cuatro en el piso de la sala y donde terminaron pasando la noche.
A la mañana siguiente, cuando los rayos del sol entraron por la ventana, despertando a Harry, se encontró con los ojos café claro de Harper, observándolo dormir.

—Nunca me observas dormir —dijo adormilado.

—Es que siempre despiertas antes que yo —respondió —pero esta vez desperté antes, esperando que estuvieras despierto.

—¿Ah, sí? ¿Para qué?

—Necesitaba decirte algo, pero como estabas dormido y yo no podía esperar a decírtelo, decidí observarte esperando que te despertaras al sentir mi mirada —dijo ansiosa y el ruloso rió.

—Y ¿Qué es eso tan importante que no podías esperar para decirme?

—¡Sí... —dijo efusiva hasta que notó que sus hijas aún estaban dormidas.

—¿Sí? —preguntó él confundido.

—Sí

—¿Sí qué, amor? —Styles seguía sin entender.

—Recuerdas el día después de... —no supo cómo mencionar lo ocurrido el día en que William la mantuvo cautiva en la editorial, simplemente posó su vista en el cuadro del bosque que colgaba en el salón principal y Harry entendió a qué día se refería.

—No puedo olvidarlo, por más que quiera.

—Tampoco yo —admitió ella. —Recuerdas que cuando abrí los ojos te pregunté por nuestra hija y...

—Si estábamos fuera de peligro... me preguntaste si estábamos fuera de peligro —respondió Harry.

—Y lo estábamos... seguimos fuera de peligro —afirmó sonriente al tiempo que miraba a Rosaline y Augustine dormir, y después se acercó a su esposo para besarlo.

Fin

Out Of The Woods - Harry Styles (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora