Out Of The Woods - Harry Styles (TERMINADA)

Capítulo 10 "No son sólo pesadillas"

Harper traga saliva nerviosa al tiempo que una pareja entra al lugar besándose apasionadamente.

—¿Vas a quererla, niña, o se la doy a alguien más? —presiona la mujer.

—¡No..!, la tomamos —accede.

—Bien, son veinte dólares por hora.

—Y... ¿por noche? —preguntó con ambas mejillas más rojas que un jitomate.

—Cuando se vayan te digo —puso los ojos en blanco.

—Okay...

La mujer le da una llave con el número 69, dos toallas, jabones, un par de condones y lubricante.

—¿Sabe? No creo utilizar esto... —le regresa los últimos dos productos y vuelve al auto con Styles. Éste último se ha quedado dormido con la cabeza en el volante —Harry... —antes de que pueda sacudirlo del brazo, se despierta sobresaltado.

—Por favor dígame que si había habitaciones... —habla adormilado.

—Sí ... sólo que... —empieza a decir nerviosa.

—Puede decírmelo, no creo que sea peor que el hecho de que voy a pasar la noche en un motel —se queja.

—Pues...sólo había una habitación...con una cama... —confiesa y Harry echa la cabeza hacia atrás frustrado —puedo dormir en el suelo y...

—¿De que habla? —la interrumpe—No voy a dejar que haga eso.

Harper hubiera preferido que Styles le tomara la palabra, pues después del padre de su hija, no había dormido con nadie más.

—¿Le molesta si apago la luz en un momento? Debo terminar las preguntas para la entrevista —pregunta Harry a Harper, quien se encuentra mirando al techo, mientras él está sentado escribiendo en el ordenador. Ambos incómodos por la situación, a pesar de que han dividido la cama con un par de almohadas.

—No hay problema —dice y cierra los ojos decidida a dormirse lo más rápido posible para no pensar en el hecho de que estaba compartiendo la cama con su jefe.

Le toma solo algunos minutos entrar  de nuevo en un sueño profundo, donde la misma pequeña del sueño anterior corre por los pasillos de un sombrío hospital con una bata blanca y llega a una habitación donde se encuentra Harper llorando frente a una cama de hospital. Esta última tiene quince años y es su madre quien está tendida sin vida en aquella cama.

—No me dejes sola... —solloza al tiempo que esconde su rostro entre las sábanas con las que se encuentra cubierta la mujer y cuando alza la vista, en la cama no está su madre, sino la niña que corría al principio del sueño por los pasillos.

Una vez más despierta sobresaltada y ésta vez toma por sorpresa a Harry, quien se encontraba ensimismado en el ordenador. No dice nada, pero la observa de reojo, mientras ella intenta tranquilizarse. Las lágrimas inundan sus ojos y parpadea varias veces para deshacerse de ellas.

—¿Puedo preguntarle algo? —dice ella incorporándose en la cama. Harry asiente y deja el ordenador a un lado —¿qué hubiera pasado si la pesadilla no me despertaba?

Harry no responde inmediatamente, no esperaba esa pregunta.

—No entiendo, ¿a qué viene eso? —finge no recordar lo ocurrido en el avión.