Out Of The Woods - Harry Styles (TERMINADA)

Capítulo 7 "Baje el arma"

Harper.
El día antes de su exposición Harper entra a la oficina de Harry después de un largo día de trabajo para ambos, pues esa semana la joven había estado afinando los detalles del evento con Adam después del trabajo en el periódico, mientras que Harry había estado vuelto loco intentando solucionar sus problemas sin ayuda de su secretaria, aunque Harper de vez en cuando le ayudaba en ello. Cuando la castaña entra, Harry está revisando un papeleo y enseguida posa su mirada en ella sólo para darse cuenta que quizá está más cansada que él. Lleva un vestido rosa pálido con estampado de puntos y unas balerinas a juego, atuendo que la hace ver un par de años más joven y obviamente resalta en medio la vestimenta en blanco y negro de todos los demás.

—Debo admitir que me asusta el hecho de que quiera hablar conmigo —dice él serio como de costumbre —no va a renunciar...¿o si?

— No.., claro que no...sólo ... quería pedirle permiso para salir un par de horas más temprano mañana —dice un tanto nerviosa, pues lleva pocas semanas trabajando y teme que su jefe se niegue.

—No hay problema —accede sin más, pues posiblemente conocía la razón por la cual la joven pedía salir horas antes —, también tengo un compromiso mañana por la noche —dice inspeccionando a la joven, con un atisbo de esperanza de que fueran al mismo lugar.

—Ah...—traga saliva —pues.., si no hay problema me retiro y se lo agradezco.

Se apresura, pero la voz ronca de él la detiene en seco.

—Su amigo Adam está organizando la exposición de uno de sus colegas que se inaugura mañama, imagino que esa es la razón por la cual quiere irse temprano —dice y la castaña empalidece completamente.

—Así es... —gira sobre sus talones para encontrarse con la verde mirada de Harry.

—Entonces la veré mañana.

—Está bien, gracias —se dispone a salir y ...

—Señorita White —de nuevo la voz de él la detiene.

—¿Si?

—¿Sabe quién es el artista?

—Quizá... —responde y su nerviosismo aumenta —pero Adam se ha empeñado en mantener el suspenso y no quiero arruinarle la sorpresa.

—Ya veo —vuelve la vista al papeleo —vaya a su casa y descanse.

—Hasta mañana.

—Ah, Señorita White —la detiene una vez más.

—Dígame.

—Conduzca con cuidado —la mira con expresión seria y ella instintivamente baja la manga del vestido para cubrir el raspón en su codo y baja su vestido para hacer lo mismo con sus rodillas, pues se había hecho daño esa mañana al caerse de la bicicleta. Asiente y abandona la oficina.

Regresa a su oficina para recoger su bolsa, pero apenas entra alguien le cubre la boca y la encierra en la oficina, es un hombre.

—Suéltame... —balbucea —¡Auxi...lio! —intenta gritar y recibe una bofetada.

—Cállate o no respondo —la amenaza al tiempo que la avienta a la silla.

—¿Qué quieres? —cuestiona al borde de las lágrimas.

—Desbloquea la computadora —ordenó.